No sabía cuánto tiempo había pasado pero sin duda había logrado descansar un poco, entre salir a cazar e intentar que nadie saliera del campamento Bellamy apenas si tenía tiempo para cualquier otra cosa.
El castaño abrió lentamente los ojos viendo a lo lejos a Charlotte quien seguía dormida y entre sus brazos seguía Avery, en algún momento de la noche se había girado dándole la espalda pero seguía cerca de él, soltó una sonrisa y abrazo con más fuerza su cintura acercándola más a él.
Tenía una pierna encima de las de Avery y su brazo izquierdo estaba rodeando a la chica mientras que el derecho le servía de almohada, levanto un poco la cabeza intentando no moverse demasiado para no despertarla, recorrió su rostro con los ojos viendo que tenía unas cuantas pecas que eran casi imperceptibles y sus pestañas eran largas caían sobre sus mejillas debido a que tenía los ojos cerrados, miró su cabello que estaba un poco despeinado y de repente quiso pasar sus dedos por él. Su cabello pelirrojo sin duda era una de las cosas que más destacaban de ella además de sus ojos verdes y su piel pálida, había llamado su atención desde que la vio en la nave y aunque lo negara Bellamy buscaba la atención de la chica con cada una de sus acciones.
Bellamy sintió que la chica comenzaba a moverse y rápidamente se acomodó y cerró los ojos fingiendo estar dormido.
Avery sintió una presión en su cintura y piernas, no tardó en descubrir que se trataba de Bellamy, sintió la respiración del castaño en su cuello y suavemente se giró para verlo a la cara. Ya se había dado cuenta de que el chico tenía la cara llena de pecas pero solo en ese momento se permitió mirarlas bien, sin pensar levanto su mano y empezó a pasarla por su cara dando suaves caricias.
Bellamy puso todo de él para no sonreír y permanecer quieto.
Los ojos verdes de Avery recorrieron toda la cara del chico como si pudiera contar todas y cada una de sus pecas, apartó su cabello ondulado de la cara y perfiló su mandíbula con el dedo. Eso fue suficiente para que Bellamy quisiera estar despierto.
El chico empezó a moverse fingiendo que estaba por despertarse por lo que Avery quitó la mano de su cara y trato de alejarse pero no pudo hacerlo por el brazo que la rodeaba por la cintura.
— Supongo que dormir conmigo no fue tan terrible — Fue lo primero que dijo cuando abrió los ojos.
— La niebla ya no está — Ignoro sus palabras — Tenemos que salir a buscar a Atom.
Avery se soltó del agarre de Bellamy y se paró para despertar a Charlotte bajo la atenta mirada del castaño.
Bellamy fue el primero en salir para asegurarse que la niebla se había ido, Avery fue la segunda con Charlotte colgando de su brazo.
— ¿Hay alguien por ahí? — Grito Bellamy sin moverse.
— ¡Por aquí!
Los tres corrieron hacia el lugar donde se escuchaba la voz encontrándose con los demás que iban con ellos pero no había señales de Atom.
— Tenemos que ir a buscarlo — Dijo la pelirroja cuando el otro equipo dijo que no sabían nada de él — ¡Nadie vuelve al campamento hasta encontrar a Atom!
De nuevo se habían separado pero no lo suficiente para que alguien más se perdiera, Avery se había separado un poco de Bellamy y Charlotte más que nada para evitar al primero, no tenía sentido que se sintiera nerviosa a su lado se dijo mientras caminaba entre los árboles pero así era y más que nerviosa sentía algo raro en el estómago, quería pensar que era hambre.
El grito de Charlotte interrumpió sus pensamientos y no dudó en correr hasta que vio a la niña de espaldas totalmente paralizada.
— ¿Charlotte, estás bien? — Camino hacia ella — ¿Te lastimaste?
No obtuvo respuesta alguna hasta que siguió la vista de la niña encontrando a Atom totalmente quemado y apenas con vida.
— Oye, oye está bien — Dijo poniéndose enfrente de la niña tapando su vista — Charlotte mírame — Tomó su cara entre sus manos — ¡Mírame! Tienes que regresar al campamento ¿De acuerdo?
— ¿Qué pasó? — Bellamy puso su mano en el hombro de la niña viendo lo mismo que ella.
El castaño se acercó a Atom preocupado por su estado y Avery no tardó en hacer lo mismo arrodillándose al lado del chico.
— Mátame — Repetía Atom con voz entrecortada y dando respiraciones cortas — Mátame...
Bellamy se puso de pie sin saber qué hacer cuando sintió algo frío tocando su mano, Charlotte le estaba dando el cuchillo que le había regalado.
— No tengas miedo...
— Vuelvan al campamento — Les ordenó a los demás — Charlotte también tú...
La niña rubia se fue dejando a Bellamy y Avery solos con Atom quien no paraba de pedir que lo mataran.
— No me voy a ir — Dijo la pelirroja cuando sintió la mirada de Bellamy sobre ella.
— No iba a pedirte eso — Respondió sin saber que más decir, la realidad era que lo único que estaba manteniendo en control al castaño era la presencia de la pelirroja.
Clarke llego unos momentos después con la cara llena de preocupación cuando vio al muchacho tirado en el suelo.
— Voy a ayudarte ¿Esta bien?
La rubia comenzó a tararear una canción y acarició el cabello de Atom buscando relajarlo un poco, lentamente quitó el cuchillo de las manos de Bellamy viendo que el chico no podría matar a Atom para acabar con su sufrimiento pero Clarke sabía que ella tampoco podría.
— Atom escúchame — Hablo suavemente Avery — Todo va a estar bien ¿De acuerdo? En un minuto todo va a estar bien...
— Dile... dile a Octavia que lo siento... — Murmuró el muchacho sin fuerza.
— Voy a decirle, no te preocupes solo cierra los ojos ¿Si? — Avery vio a Clarke mirando el cuchillo con las manos temblando — Solo dime dónde — Le quito el cuchillo de las manos.
Clarke señaló un lugar de su cuello y retuvo un sollozo mientras seguía tarareando la canción, Bellamy miró a la pelirroja y por un segundo quiso quitarle el cuchillo y hacerlo el mismo pero Avery fue más rápida y clavo la navaja en el lugar exacto donde Clarke indico llenando rápidamente sus manos de sangre, la sangre de Atom.
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Ginger | ᴮᵉˡˡᵃᵐʸ ᴮˡᵃᵏᵉ ¹
أدب الهواةCien criminales adolescentes enviados a un mundo expuesto a la radiación ¿Qué podría salir mal? Avery Fray se había visto obligada a sobrevivir desde que era una niña pero cuando la envían a ella junto con noventa y nueve jóvenes más a la Tierra sin...