Cien criminales adolescentes enviados a un mundo expuesto a la radiación ¿Qué podría salir mal?
Avery Fray se había visto obligada a sobrevivir desde que era una niña pero cuando la envían a ella junto con noventa y nueve jóvenes más a la Tierra sin...
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Avery entró al campamento seguida de Finn y Raven, la pareja tenía muchas cosas que discutir. Bellamy se quedó con Clarke afuera cuando vieron algo bajar del cielo, todo el campamento lo vio también.
— ¿La nave Éxodo? Tu madre se adelantó...
— Significa que Kane también está en esa nave — Comentó sabiendo que al castaño le importaría esa información — Espera... está bajando muy rápido ¿Porque aún no se abren los paracaídas?
Avery se preguntaba lo mismo dentro del campamento y se dejó caer de rodillas cuando vio que la nave caía y explotaba. Octavia se agacho al lado de ella preguntando si se sentía bien pero Avery no escuchaba nada, no parecía reaccionar.
¿Por qué se sentía culpable? Eso era lo que ella quería ¿Cierto? No le importaba si Kane estaba vivo, siempre había sido una molestia y ahora se había librado de él. Mentira, a Avery sí le importaba, sentía un vacío en el pecho y una culpa enorme por lo último que le dijo al hombre, prácticamente le había deseado la muerte y ahora de verdad estaba muerto.
Se alejó de Octavia y salió del campamento por uno de los túneles, corrió hasta que no pudo más y se dejó caer al piso, se tocó las mejillas sintiendo que estaban empapadas sin saber en qué momento había empezado a llorar.
Gritó hasta que le dolió la garganta y se permitió mirar donde estaba, era el rio donde sacaban agua pero estaba un poco alejada del punto donde siempre se reunía el agua. Ninguno de los 100 sabía nadar así que no se arriesgarían a ningún accidente después de que descubrieron que el río tenía una parte más profunda.
Desde que habían llegado a la Tierra no había tenido ni un momento en el que de verdad se sintiera en paz quizá lo más parecido había sido el primer día antes de descubrir a los terrestres y todos los peligros del suelo. Si fuera más específica diría que ese momento donde pudo saborear un poco de tranquilidad había sido cuando su cuerpo tocó el agua por primera vez después de seguir a Octavia aquel primer día.
Aunque todos sabían como había terminado eso...
Se secó las lágrimas y comenzó a quitarse las botas y la chamarra, después la blusa y el pantalón hasta que estuvo en ropa interior y sin mucho pensarlo saltó al agua.
— ¿¡Dónde está!? — Bellamy entró corriendo al campamento — ¿Dónde está Avery?
— Acaba de irse — Respondió Octavia con preocupación — Pensé que quería estar sola pero Bell se veía mal, de verdad mal.
Bellamy corrió en la dirección que Octavia le dijo que Avery había salido y comenzó a buscarla, era de noche y eso complicaba más las cosas, no podía ver casi nada y no había ninguna pista de a donde la chica podría haber ido. Escucho un grito y rápidamente corrió hasta el lugar parándose en seco cuando vio que estaba al borde del río pero no había nada solo unas prendas que reconoció demasiado bien.
