Cien criminales adolescentes enviados a un mundo expuesto a la radiación ¿Qué podría salir mal?
Avery Fray se había visto obligada a sobrevivir desde que era una niña pero cuando la envían a ella junto con noventa y nueve jóvenes más a la Tierra sin...
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Cuando Avery comenzó a despertarse sintió que se estaba moviendo, la parte derecha de su cabeza le dolía y lo primero que noto fue que ya no era de noche, el sol relumbraba en todos lados lo que no ayudaba a su dolor de cabeza.
— Al fin despertaste — Avery se movió preocupada al no reconocer la voz pero no pudo hacer mucho al tener las manos atadas — Yo quería matarte pero Heda dio órdenes de querer viva a la pelirroja skaikru.
La pelirroja volvió a retorcerse espantada pero solo consiguió caerse del caballo donde la llevaban, cuando le vio la cara al terrestre lo reconoció de inmediato como el hombre que había golpeado a Bellamy sin control.
— Veo que puedes caminar — El terrestre bajo de su caballo — Prepárate porque será un largo viaje...
El terrestre amarro a soga que sostenía sus muñecas al caballo y volvió a subir al animal comenzando a jalarla a ella y a otro chico que Avery no había notado.
— Camina... — Susurro — No le gusta que la hagan esperar...
Avery frunció las cejas pero no dijo nada más, solo le dio un asentimiento con la cabeza antes de empezar a caminar sospechando que tampoco le gustaría el ruido. Miro a su alrededor sin reconocer nada, supuso que estaban demasiado lejos del campamento y que ese terrestre los conducía a su muerte segura.
