Si tan solo pudiese huir de mí misma,
si tan solo pudiera escapar de mi máscara,
aquella que me observa desde la gastada madera de mi tocador.
¿Me podrían decir dónde estoy?
siento que llevo perdida tanto tiempo,
tal vez mi vida entera.
No puedo evitar preguntarme si alguna vez he estado segura de algo,
si alguna vez he sido auténtica,
o si es que solo soy un acto barato.
¿Soy real?
me atormenta pensar que no soy más que un guion,
que yo misma escribí para engañar a los demás,
nada más que un engaño.
Me niego a creer que mi ser ha sido rebajado a esto,
lágrimas e ira,
¿ahora todo será así?
Extraño la belleza en mis días,
extraño los colores,
extraño poder sentir.
¿A dónde me he ido?
mi piel se calcina,
y mi pecho se hunde en el agujero sin fondo que hay dentro de mí.
No quiero dormir,
porque los sueños no son mejores que la realidad,
no son más que un laberinto sin salida donde me persigue mi fantasma.
Mi mente,
mi voz,
mi mirada y mi pasión.
Todo lo que alguna vez fue mío y de nadie más,
todo se desvanece,
¿acaso me he marchitado?
