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⌨️: labyrinth ! 00:13, chapter thirteen ❛ y las voces que imploran: deberías estar haciendo más. a ti te puedo decir que soy demasiado débil para todo esto❜ ─ taylor swift.
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📍 Nevermore Academy, Jericó 📆 24 de diciembre de 2023 🔊 Haze Bridgers
ᅳ¿Qué haces aquí?
Llegué a un punto que ni siquiera intenté disimular mis lágrimas, ya me daba exactamente igual. No me atreví a mirarle. Me mantuve quieta, en el borde de mi cama, con el codo en la rodilla y mi cara entre las manos.
Él estaba en el marco de la puerta, parado, como con miedo a entrar. Y con razón. Después de todo esto, yo también tendría miedo de estar conmigo. Por fin entró y cerró la puerta con cuidado. Sorbí mi nariz. Él se sentó a mi lado.
ᅳSolo... solo quería saber si estabas bien ᅳmurmuró. Giré un poco la cabeza, lo suficiente como para mirarle las rodillas.
ᅳ¿Crees que lo estoy?
Tenía la voz rota.
ᅳNo ᅳNi siquiera se molestó en disimular.
ᅳPues ahí está tu respuesta ᅳmusité, volviendo mi cabeza a su sitio originalᅳ. Estoy cansada, en serio. Creo que me voy a quedar el resto de la cena aquí.
Pensé que se levantaría y se iría, pero no lo hizo. Se quedó para preguntarme:
ᅳ¿Por qué no puedes decir mi nombre? ᅳsoltó.
ᅳ¿Cómo?
Me quedé petrificada, lo último que pensé fue que se daría cuenta.
ᅳEn todo el día has dicho mi nombre una sola vez y parecía que te costaba.
ᅳYo... ᅳtitubeé. No quería decirle la verdad, porque ni siquiera yo la aceptabaᅳ, no lo sé. De verdad, no sé porque no soy capaz.
ᅳSolo dímelo, Haze ᅳinsistió.
Abrí y cerré la boca un par de veces. ¿Debería? Está claro que no. Pero quería hacerlo.
ᅳPorque te quiero ᅳdije por finᅳ. Y cada vez que digo o pienso tu nombre es como si mi cuerpo quisiera soltar esas dos palabra.
Cerré la boca antes de decir alguna otra estupidez más. Salía con Layla, no podía hacerle eso a alguien, por muy malas vibras que me diera, no podía hacerlo.
Esperé a que dijera algo, pero en lugar de hablar, sacó un paquetito de su bolsillo.
ᅳNo creí que tendría la oportunidad de dártelo, pero aquí tienes ᅳdijo, sosteniéndo el paquete delante mía. Me digné a enderezarme y a mirarle a los ojos, tenía una sonrisa dulce como casi siempre, aunque esta tenía un matiz algo distinto.
Lo cogí entre mis manos y lo desenvolví. Abrí la boca cuando me di cuenta lo que era. Le miré y sonreí.
ᅳTe acordaste ᅳdije, casi como un murmullo. Miré el broche azul entre mis manos y no pude evitar girarme hacia él. Le abracé. Fue casi un impulso instintivo, pero lo abracé por la cintura mientras él me arropaba y me dejaba apoyarme en su pecho. Lo había hechado de menosᅳ. Muchas gracias.
Me separé. Estuvimos en silencio unos segundos hasta que volvimos a mirarnos. Ni siquiera fui consciente de que nuestras manos estaban entrelazadas hasta tiempo después.
ᅳDilo.
Me tomó por sorpresa, aunque sabía a lo que se refería. Me acercó hacia él y puso una mano sobre mi mentón obligándome a mirarlo a los ojos.
ᅳCre...
ᅳSolo dilo ᅳme interrumpió. Casi notaba sus labios sobre los míos, pero sabía que si no decía nada, no se iba a mover.
ᅳTyler.
Casi ni me dió tiempo a terminar de hablar, porque ya le tenía atacando mi boca. Trasladó sus manos a mi espalda mientras que yo las puse en su nuca.
Notar el calor de sus labios sobre los míos, sus manos tocándome de nuevo y nuestros cuerpos friccionando se sentía muy bien. Hasta que empezó a sentirse mal. Muy mal.
Pensé en Layla, en lo que le estaba haciendo y mi conciencia dijo que me separase. Puse mi mano en su pecho y lo heché hacia atrás.
ᅳEsto está mal ᅳsentenciéᅳ. Muy mal.
ᅳ¿Cómo? ᅳdijo, concernido.
ᅳNo... no puedo hacer esto... no ᅳme puse de pie y inconscientemente empecé a caminarᅳ. Creo que deberías irte.
ᅳ¿De que hablas, Haze?
ᅳPor favor, vete. Necesito... necesito estar sola ᅳdije. Se puso de pie, con una expresión entre triste y confundido.
ᅳHaze, si he hecho algo mal o...
ᅳVete ᅳle interrumpíᅳ. Por favor, Tyler, vete.
Frunció el ceño, sabía que estaba abrumado por todo eso, pero se fue. Me volví a sentar en mi cama, alterada por todo lo que había ocurrido. Me encontré con el broche y lo puse entre mis manos. El beso se repitió en mi mente varias veces. Quería bajar y gritarle a él y a todo el mundo que lo amaba más que a nada.
Pero me quedé ahí, contemplando el broche que me había regalado.
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