CAPÍTULO 8Cuando acepté quedarme a cenar pensé que sería lo más incómodo del mundo. Sin embargo, tanto Evelyn como Lily hacen que me sienta cómoda con ellas. Además, me hace mucha gracia escuchar refunfuñar a Thiago cada vez que su hermana o su madre nos interrumpen mientras hablábamos.
—Entonces, ¿ayudas a Thiago para sus exámenes? —inquiere su madre.
Me entrega el plato de pasta con queso y le agradezco antes de responder.
—Sí.
—No sabía que necesitabas clases extras—responde confusa mirando a su hijo.
—Solo con literatura y economía—dice él. Coge su plato y se sienta a mi lado—. No es que las necesite urgente, es que a ella se le da bien y se lo pedí.
Más que pedir fue un contrato y además me está pagando más de lo que en realidad debe, así que mejor me quedo callada porque no quiero que Evelyn me odie en el primer encuentro.
—También da clases a otros alumnos—sigue explicando Thiago—. Cada día tiene un alumno nuevo.
Evelyn se sienta tras ponerle el plato a Lily, que está sentada frente a mí.
—Supongo que lo haces para ganar algo de dinero. —da por hecho.
—Sí, quiero pagarme todo lo que pueda yo misma.
—Tus padres te ayudarán, estoy segura. —añade con seguridad.
De pronto, la mesa se vuelve incómoda. Todos nos quedamos en silencio y Thiago carraspea la garganta. Aparto la mirada hacia el plato de pasta y respiro hondo.
—Mamá, sus...
Le interrumpo.
—Mis padres me abandonaron—miro a Evelyn forzando una buena cara—. Vivo con mi hermano.
Evelyn parpadea asombrada. Parece tardar en creerlo hasta que reacciona y estira una mano hacia mí con lástima. Justo por eso no le cuento a nadie nada sobre mis padres.
—Lo siento, no quería meter el tema...
—No importa—le dedico una sonrisa para tranquilizarla—. No los conocí.
—¡Mamá! —interviene Lily, gracias a Dios, porque odio que me miren con esa pena—. Mira, Jessie tiene un hilo en la muñeca.
Lily ha decidido ponerme un apodo ella misma. Nunca me han llamado así y que lo haga ella no me molesta.
Miro el hilo que señala la pequeña y deseo con todas mis fuerzas que no se den cuenta de que Thiago también lo lleva. Lily no pensaría nada, pero no quiero que Evelyn sospeche algo que no es.
—Vaya, Thiago también—dice, como si me hubiese leído la maldita mente. Nos mira pícara a los dos y alza una ceja.
—Lo tienen todos los del equipo. —me apresuro en responder.
—Sí—me ayuda Thiago—. Es un símbolo de unión y fuerza.
—¿Tú juegas en el equipo? —frunce el ceño.
—Soy la ayudante del entrenador.
Incluso Thiago se sorprende de lo que digo. Me mira confuso pero intenta disimularlo.
—Así que así os conocisteis. —responde ella entusiasmada.
—Algo así, sí—dice él.
—En nuestra familia el hilo en la muñeca es muy importante, ¿sabes? —empieza a explicarme Evelyn—. Significa amor, fuerza y unión. Por muchas discusiones que tengamos, el hilo jamás se romperá.
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Hasta que el hilo se rompa (CORRIGIENDO) [#1]
Teen FictionEn el último año de instituto, Jessica desea estar tranquila. Sin embargo, el huracán Thiago decide entrar a su vida de repente y sus planes se ven patas arriba. Thiago estará dispuesto a volver loca a Jessica proponiéndole algo que no podrá rechaza...