Capítulo 32

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Salieron juntos de la casa, caminaron alrededor de una hora, mientras platicaban de a poco. Por momentos había largos silencios, en los cuales solo caminaban al lado y en otros, platicaban de cosas comunes, nada personal. Jungkook podía sentir el cambio y le dolía. Taehyung en su caso, simplemente no quería que el menor se incomodara ante sus sentimientos los cuales a veces creía que no podía controlar, por lo que esa restricción a sus propios sentimientos hacía que se comportara un tanto distante.

Llegaron al lugar, no era un parque como tal, simplemente era una calzada larga al borde de la carretera que dejaba ver lo mejor de la ciudad, había arbustos, flores y de tanto en tanto se encontraban bancas para descansar. Tenía una pequeña verja alta para evitar accidentes. El camino era hermoso y la vista aún más.

Caminaron varios metros, para luego quedarse quietos viendo la ciudad. Estaban lado a lado, en silencio, Jungkook casi podía escuchar lo fuerte del latir de su corazón. Tomó valor y con su dedo meñique rozó la mano del mayor. Taehyung se sobresaltó, pero no volvió la mirada, se quedó ahí inmóvil. Jungkook no podía detenerse, así que tomó delicadamente la mano del contrario, quien devolvió el gesto tomando firmemente la mano del menor. No se hablaban, solo sentían sus manos entrelazadas y como el pulso marcaba el ritmo de sus corazones.

Permanecieron así por un largo rato, sin decir nada, Taehyung quería atraerlo hacia él, quería abrazarlo fuerte, acariciar su cabello y rostro. Deseaba un beso como nunca antes, sentir la cercanía del cuerpo del menor, pasaban mil cosas por su mente, mil escenas desfilando en su cabeza viéndose cerca de él, haciendo lo que realmente quería hacer, más no lo hizo, solo se contuvo, cohibió todo lo que pudo sus sentimientos e impulsos y simplemente disfrutó de su mano en la mano de la persona que quería. No entendía la razón del por qué se la había tomado, no entendía nada a Jungkook... aún así, quería disfrutar lo poco que podía. No haría ningún movimiento por su cuenta o se forzaba a no hacerlo, con tal que él no se alejara aún más.

Jungkook necesitaba alguna reacción del mayor, necesitaba saber que podía seguir, que podía avanzar con él, pero Taehyung no hizo nada y eso lo hacía sentir inseguro. A pesar de todo, estaban ahí juntos, tomados de la mano, sin saber qué más hacer, así que tomó valor de nuevo y recostó su cabeza sobre el hombro de su hyung, soltó su mano y la deslizó por su cintura entrelazándola con la otra, para de esta manera rodearlo entre sus brazos. Había llegado al punto que no tenía retorno, estaba totalmente cautivado, sabía que, en ese punto, nada podía detener los deseos que se agolpaban en su interior.

La brisa de la tarde, el olor a hierba fresca, el atardecer de fondo y estar junto a él, pintaba una escena perfecta, se volvió hasta estar frente a Taehyung y colocando su rostro sobre su cuello, comenzó a besarlo suavemente – me encanta este lugar Tae – dijo sin despegar sus labios del cuello del contrario – podría morir aquí, abrazado a ti, sintiendo tu olor y el sabor de tu piel.

Taehyung abrazó a Jungkook, con mil sentimientos en su pecho y una gran confusión en su cabeza. Recordaba otra vez las palabras de Yoongi "él a veces no se entiende ni a sí mismo... trata de comprender". Así que no opuso resistencia, cerró los ojos e inclinó su rostro hasta rozar con su frente la frente del contrario. Jungkook dejó de besarlo y solamente permanecía escondido en el cuello del mayor, tratando de aspirar su fragancia y reconfortar su atormentado corazón.

El teléfono de Taehyung comenzó a sonar, pero él ni se inmutaba, no quería romper el idílico momento, no le importaba nada más, solo necesitaba quedarse de esa manera con Jungkook, quien, al escuchar el timbre insistente del celular, le exhortó a contestarlo. Al principio no quería, por lo que el menor lo soltó y le pidió que contestara.

~ Hola Min ¿Cómo estás?

- ¿Es Yoongi? – preguntó extrañado Jungkook, Taehyung hizo un gesto negativo con la cabeza y alejándose el celular de los labios le respondió – Es Minho. – Jungkook sintió como de pronto comenzó a dolerle el estómago y la garganta se le secaba, se arrepentía de haberle insistido en contestar. Se despegó por completo de Taehyung, alejándose de él, caminó hasta una banca que estaba cerca, se sentó y sintió ganas de llorar.

El miedo de perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora