Capítulo 59

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Jungkook estaba destrozado, cerró la puerta y se agachó a llorar amargamente, se tapó con ambas manos el rostro en son de desesperación y angustia, lo que más temía había sucedido, no tenía ya ninguna oportunidad con Taehyung, él ya lo había dejado de amar, lo había perdido... el miedo a perderlo se había convertido en una realidad desgarradora. Lloraba y emitía sonidos guturales de angustia y terror... - Tae por favor, Tae te amo, te amo, te amo, te amo... ¿Ahora qué haré? ¿Cómo hago ahora? Se decía a sí mismo, su rostro retorcido por el sufrimiento parecía salido de un cuento de terror, las manos le temblaban y su corazón se desangraba... De pronto sonó la puerta, una, dos, tres veces... se levantó y abrió a pesar de estar llorando, no le interesaba que lo vieran así... estaba muriendo y no le importaba nada más.

Al abrir la puerta lo vio, parado frente a él, con el rostro lleno de lágrimas, su respiración se volvió más rápida... - ¡Tae! – no pudo decir más, porque Taehyung lo tomó entre sus brazos y lo besó desesperadamente en los labios, Jungkook estaba sorprendido, pero no iba a arriesgarse a perder esa oportunidad, rodeó con sus brazos el cuello del mayor y lo besó con igual o mayor desesperación. Sentía morir de felicidad en ese momento, se acercó todo lo que pudo a su cuerpo, mientras sus labios se movían dentro de una danza dulce y desesperada de amor.

Taehyung estaba totalmente perdido en la boca del chico, ya no le importaba el miedo, no le importaba la inseguridad, la realidad era esa... se moría por él. Jungkook disfrutaba de lo dulce de esos labios, de lo deliciosa que era su lengua y su saliva, de la calidez de sus manos sobre su cuerpo. Atrajo a Taehyung dentro de la casa y cerró la puerta con fuerza, tomó impulso y enganchó sus piernas a la cintura del mayor, quien lo sostuvo con determinación.

Ambos caminaron hasta el sofá cayendo sobre él violentamente, pero nada importaba, no había dolor que importara, realmente no existía dolor... dolor era estar separados, dolor era vivir sin Taehyung, ninguna otra cosa podía superar esa agonía.

El mayor comenzó a besar el cuello de Jungkook, sintiendo este que eso bastaba para tocar el cielo, cerraba los ojos ante las sensaciones y de tanto en tanto los abría para cerciorarse que no era un sueño, que su amado Taehyung era quien lo besaba. No pensaba separase, ni muerto permitiría que algo lo alejase de él. En un acto de desesperación comenzó a quitarle el abrigo, el mayor estaba totalmente dispuesto a ello, ya que se deshizo de este lo más rápido que pudo, metió las manos debajo del pijama del menor y se la quitó con parsimonia, como quien no quiere romper lo más preciado del mundo.

- Tae... vamos a mi cuarto por favor – dijo con la voz agitada. Taehyung, lo cargó entre sus brazos, se levantó del sillón, subió las gradas y caminó hasta la habitación del menor, sin dejar de besar su cuello y hombros.

Se acostó en la cama encima de Jungkook, mientras besaba cada espacio de piel que encontraba, lo acariciaba tiernamente, había deseo y necesidad, pero había dulzura en su toque. Era una mezcla entre agresividad y ternura.

- Te necesito Tae, te amo, te amo, no sabes cuánto he deseado besar tus labios, no sabes cuánto mi corazón te necesita... - comenzó a desabrochar el pantalón del mayor, quien al momento de sentir sus manos se apresuró a ayudarle y quitarse la ropa por completo, mientras le quitaba la ropa también al menor.

Jungkook tomó las manos del mayor y se metió dos de sus dedos en la boca para lamerlos y dejarlos húmedos. Taehyung sabía lo que eso significaba, así que se sentó en la cama y puso a Jungkook sobre sus piernas, lo tomó de la cintura y comenzó a besar nuevamente su cuello, el lóbulo de sus orejas, bajó hasta sus pezones, donde comenzó a juguetear con su lengua. Jungkook estaba explotando de emoción y de excitación, gemía y relamía sus labios en son de deleite.

Taehyung siguió acariciando al chico, lo acostó en la cama y comenzó a besar dulcemente su vientre, Jungkook no soportaba el mar de sensaciones, se retorcía de placer y de ansiedad, mientras se mordía el labio inferior. – Mmmmm qué rico, sigue Tae... sigue. - El mayor comenzó a dar pequeños soplidos sobre el miembro erecto del menor, a rozar solamente con su aliento todo el falo, lo cual hacía que Jungkook se desesperara muchísimo más.

Comenzó a lamer su miembro mientras con una de las manos lo apretaba un poco y hacía movimientos hacia arriba y abajo, luego lo introdujo todo en su boca, llenándolo de la humedad de su saliva. Taehyung comenzó a saborear en su boca el líquido preseminal proveniente del miembro excitado del menor, por lo que se detuvo para volverlo a subir a sus piernas, ahora era él quien llevaba sus dedos hasta la boca del menor, para que este los chupara y llenara de saliva. Poco a poco comenzó a introducir uno de sus dedos en la entrada necesitada de Jungkook, despacio para no lastimarlo, con cuidado para que no doliera tanto.

De a poco comenzó a introducir otro dedo mientras hacía movimientos circulares, Jungkook gemía de placer, mordía su boca y las orejas del contrario, pasaba su lengua por el cuello del mayor y escondía su rostro en su cuello cuando sentía que no soportaba más la necesidad de que lo hiciera suyo. – Por favor Tae, no me hagas sufrir más, mételo ya por favor, hazme tuyo de nuevo, una y mil veces más... ¡Entra ya!!!! ¡¡¡Ya!!! ¡¡¡¡Por favor!!!!

- ¿Quieres que lo meta ahora???? Ahhhh? ¿Me quieres dentro tuyo ya???

- Sí! Por favor, Ahhhhhhhhhh, mmmmmgmmmm

Taehyung comenzó a meter la punta despacio, sabía que el cuerpo de Jungkook estaba listo para recibirlo, así que hizo presión con su miembro para introducirlo despacio en el interior de su dongsaeng, pronto comenzó a meterlo más rápido, hasta que las estocadas se volvieron más fuertes y rápidas. Ambos estaban delirando de placer, unas cuantas lágrimas rodaron en las mejillas de Jungkook, por lo que Taehyung se detuvo.

- ¿Te estoy haciendo daño? – preguntó preocupado - ¿Estoy siendo muy agresivo? ¿Quieres que pare?

- No!!! Ni te atrevas a hacerlo... lloro de emoción, lloro de felicidad, ahora cállate y dame más, más... no te detengas! – dijo mientras hacía movimientos circulares con sus caderas y cintura, mientras el miembro de Taehyung seguía dentro de él.

El mayor sintió dentro de su pecho cómo esas palabras y esos movimientos le habían hecho hervir la sangre, le habían hecho dar vueltas la cabeza, así que con un poco más de ímpetu y desesperación siguió con las estocadas cada vez más firmes... ambos gemían al unísono, ambos se besaban con ansias de más. Jungkook tomó su propio miembro, masturbándolo rápidamente, las sensaciones eran inimaginables, no solo era sexo, era hacer el amor con el hombre que amaba. Los gemidos fueron más ensordecedores, no se detenían, no paraban, inundaban la habitación de fuego. – Mmmgghhhh Ahhhhhh Tae... ahggggg, ahhhhh – en ese momento Jungkook sentía que había ido al cielo y más allá, había terminado llenando de su esencia su mano y el cobertor, a los minutos Taehyung terminó corriéndose en el interior de Jungkook emitiendo un grito de placer.

Lo sostenía con fuerza de la cintura, lo besaba dulcemente en la frente y las mejillas... dejaba también pequeños besos en sus ojos. El menor disfrutaba de todas esas caricias, de esos besos que había deseado por tanto tiempo. No pensaba huir, no quería más que estar de esa manera siempre con ese precioso hombre con ojos profundos, los ojos más hermosos que había visto en su vida.

*** Los créditos al creador de la imagen***

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Estoy re feliz... amo al taekook!!!!! 

El miedo de perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora