Capítulo 65

273 15 1
                                    

Estaba sumamente nervioso, se sentía un poco ridículo con ese traje, parecía un pingüino literalmente, su blanca piel y el traje negro, le hacía tener demasiado bochorno. Pero lo amaba, amaba a ese pequeño niño, amaba su risa, amaba sus ojos pequeños, amaba cada parte de su ser y era feliz, incansablemente feliz a su lado, así que haría cualquier cosa por hacerlo feliz, hasta usar ese tonto traje.

La puerta sonó y entró su mejor amigo, se sintió un poco avergonzado, no de lo que iba a hacer, sino de su aspecto, su estilo era un poco menos delicado, le gustaban los jeans, las camisetas holgadas, es decir, siempre trataba de andar bien vestido pero a su manera y ese día, se sentía demasiado elegante. Aunque no podía evitar que sus ojos demostraran la inmensa alegría que sentía, era imposible ocultar todo el amor que desbordaba su mirada.

- Te ves hermoso Yoongi hyung!!!!! Mira esa corbata, te queda espectacular – Jungkook reía burlándose un poco de su amigo.

- Cállate Koo que un día no muy lejano estarás en mi misma situación – dijo frunciendo el ceño

- No te enojes, estoy hablando en serio, te ves muy bien, este nuevo color de cabello te queda muy bien, Jimin se va a volver loco al verte...

- Eso espero, como mínimo hacer el amor en el carro, no acepto menos

- Esas ya son palabras mayores... a propósito... hacerlo en el carro es surreal, demasiado excitante, ¡créeme!

- Ve a lavarte la boca niño... tu no tienes que ser tan detallista conmigo – dijo haciendo su típica cara de desagrado

- Yo solo te digo que se siente muuuy bien, solo que tienes que tener cuidado con su cabeza – dijo riendo a carcajadas – no vaya a ser que...

- Cállate, cállate... no te quiero imaginar a ti, me lo quiero imaginar a él y si sigo así, de pronto no llego ni al altar porque voy a querer probar mucho antes...

- Yoongi hyung... hablando en serio, me siento realmente feliz por ustedes, me siento auténticamente feliz por ti, sabes que eres como mi hermano, te amo sobremanera, sé que Jimin hyung se ha llevado un tesoro con él, porque tu eres lo que yo puedo definir como un verdadero hombre. No te gustan las mentiras, eres leal, sincero, honesto, trabajador, un poco holgazán a veces, pero eres muy inteligente, proteges a las personas que amas, luchas incansablemente y se nota que lo amas de verdad

- ¿Te pusiste cursi Kookie? No digas cosas tan empalagosas que me voy a comenzar a derretir – lo tomó de la cabeza y le revolvió el cabello – Sabes que te amo también...

- Gracias hyung, gracias porque siempre has querido lo mejor para mí, porque siempre dijiste las palabras correctas aun cuando yo me resistía a escucharlas. Gracias por no darte por vencido conmigo

- No llores Koo, no me voy del país, me tendrás siempre cerca y ahora vamos a ser cuatro los que vamos a desvelarnos: ustedes jugando algún videojuego y nosotros pues jugando también – su risa se escuchaba hasta afuera, estaba feliz, feliz que por fin se uniría al chico de cabellos rubios y sonrisa gentil.

                                                                                             ***

- Estate quieto Chimmy, deja que te arregle el cabello, se ha salido de su lugar...

- Tae ¿Y será que le gusto? ¿Me veo bien? ¿Me veo atractivo?

- ¡Claro que te ves bien! Eres el novio más bonito que he visto en mi vida y conociendo a Yoongi hyung, va a querer saltarte encima...

- Taehyung!

- ¿Qué? Deja de hacerte el mojigato conmigo... tu y yo ya hemos platicado de estas cosas

- Sí, pero me estás poniendo más nervioso

- Mírame – lo tomó del rostro y lo acercó a él, mirándolo a los ojos – Yoongi te ama, se nota en la manera cómo te ve, cómo te toca, cómo te cuida. Te trata como si fueras de porcelana... por lo menos en público – dijo riendo – óyeme, tu estás perfecto, tienes el corazón más bello y me alegra que hayas encontrado el amor en una persona que realmente puedo decir que te merece. Así que no estés tan nervioso, porque todo saldrá bien. Lo principal en una boda no son los invitados, ni el banquete, tampoco los decorados o regalos, lo más importante ustedes lo tienen... es amor Jimin, el amor es lo más importante y lo que deben cuidar más.

- Gracias Tae – comenzó a limpiar sus lágrimas con cuidado

- No llores, se te va a arruinar el maquillaje... Jimin, tú eres mi alma gemela, te amo y estoy feliz por ti.

- ¡Tú también eres mi alma gemela, mi amado alien!

- Ahora apúrate que la ceremonia ya va a comenzar, deja y te retoco el maquillaje... trata de no llorar hasta que todo termine ok.

- De acuerdo, lo voy a intentar. A propósito, y tu novio ¿Dónde está? ¿No estará celoso porque estás conmigo cierto? Porque tienes que aceptar que se pone celoso por todo...

- Sí, la verdad es que es muy celoso, pero a decir verdad me encanta... me gusta cuando me mira con esos ojos negros queriendo alejar de mí a cualquier chico o chica que se me acerca mucho, pero lo que más me gusta ¿Sabes qué es?

- Creo imaginarlo...

- La reconciliación, esa es la mejor parte – dijo riendo audiblemente

- Que no se vaya a hacer enfermizo eso

- No Jiminah, se ha calmado, creo que al principio era porque su corazón estaba demasiado temeroso, ya no me hace tantas escenas... solo con dos personas creo que jamás dejará de sentirse así...

- ¿Con Minho? ¿Y quién más?

- Bogummy...

- No le digas así que te mata – Taehyung asintió con la cabeza mientras reía con potencia – Tae, le dijiste que Baekhyun te volvió a buscar

- No... no he querido preocuparlo, yo volví a ser claro con Baek y le dije que me dejara en paz, que lo nuestro ya no existía, espero que haya entendido esta vez. Pero le diré a Jungkook, no quiero que haya secretos entre nosotros, eso lo haría sentir inseguro y es lo que menos quiero. Pero bueno, basta de pláticas, tú estás listo y la ceremonia comenzará en unos minutos, vamos.

Los novios se acercaron al altar, ambos brillaban de felicidad, tomados de las manos y con el corazón saliéndose de sus pechos, decididos a unir sus vidas para siempre. La ceremonia inició y tanto Jungkook como Taehyung sintieron un calor especial en sus corazones, la alegría de ver a sus dos mejores amigos ser felices y fortalecer su amor a través de esa unión, los hacía sentir seguros de ellos mismos y del amor que se tenían uno al otro.

Ahí, tanto Jungkook como Taehyung, sentados en esa banca de iglesia, viendo la luz del día colarse por los mosaicos del templo, reconocían que todo el camino recorrido, aún aquello que había dolido, valía la pena, porque los había llevado a encontrarse y solo eso era un milagro, porque encontrar en este cruel y maldito mundo quien te ame y te complemente es un precioso milagro, que le quita un poco de maldito a todo lo que existe. Con esos pensamientos se tomaron de las manos y se prometieron amarse para toda la vida.

El miedo de perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora