Capítulo 26

138 12 0
                                    

Taehyung había caminado sin rumbo durante horas, solo quería caminar hasta caer rendido. Ya no lloraba, solo miraba fijamente al vacío sin pensar en nada más. La felicidad que había sentido, no había sido más que una vana ilusión. Tuvo que haberse dado cuenta, realmente Jungkook no sentía nada por él, solamente había sido impulso, deseo... cualquier otra cosa menos un sentimiento real y profundo por él.

Llegó a una parada de buses y se sentó en la banqueta, miró su celular y vio que eran las 4:00 de la tarde. Tenía varias llamadas perdidas, todas eran de Minho, se le había olvidado por completo que habían quedado de verse ese día. No tenía ánimos de nada, pero no quería ser desconsiderado, pensó corresponder la llamada y al momento sonó nuevamente su celular... efectivamente era Minho.

- Hola Min, perdona, no quise quedar mal, simplemente me perdí en el tiempo – su voz sonaba apesadumbrada, apagada.

- No te preocupes ¿Estás bien? No te oyes bien.

- Minho... no estoy bien, no estoy nada bien.

- ¿Qué tienes? ¿Dónde estás? Dime, te iré a buscar.

Taehyung intentó ubicarse, buscó y se dio cuenta que estaba bastante lejos de donde solía caminar, en las cercanías del otro distrito.

- Te mandaré la ubicación hyung

- Ahí quédate, yo llego por ti. Óyeme Tae, no te muevas y no hagas nada... ahí quédate por favor.

- No haré nada estúpido si a eso te refieres.

- De acuerdo. No tardo.

Pasaron treinta minutos cuando llegó al lugar. Estaba sentado en la banca con la cabeza viendo hacia el suelo sostenida sobre sus manos. La imagen le pareció desgarradora. Se bajó del auto y corrió hacia él. Levantó su rostro y observó su cara totalmente roja e hinchada por el llanto. Lo levantó con cuidado y lo llevó hasta el auto.

- ¿Has comido algo? ¿Quieres ir a comer o prefieres ir a tu casa? ¿o a la mía?

- Lo que tú quieras hyung. No te preocupes por la comida, no tengo apetito.

- Iremos a mi casa, creo que te sentirás más cómodo ya que no hay nadie más. Sea lo que sea que ha pasado, te hará bien llorar y desahogarte. Y con respecto a la comida, te haré una deliciosa sopa que te sanará el corazón y no está en discusión entendido.

- Entendido hyung. – Durante el trayecto no se dijeron nada. Minho tenía mucho interés en lo que le había pasado a su amigo, pero no quería obligarlo, no quería presionarlo, así que esperaría un momento y luego trataría de saber qué le pasaba.

Llegaron al departamento, Taehyung se sentó en los sillones y Minho le llevó un vaso con agua, le limpió el rostro con cuidado y lo acomodó con unos cojines.

- Descansa un rato mi querido Taehyungie, ya regreso. – Se levantó y fue a la cocina a preparar la sopa. A los pocos momentos, escuchó gemidos provenientes de la sala. Su pequeño y amado Taehyung lloraba dolorosamente. Había cubierto su rostro con los cojines para no hacer ruido, pero era tan desesperado su llanto que no lograba ahogarlo.

Minho apagó la cocina y fue hasta donde estaba su amigo, se sentó a su lado y lo abrazó. Taehyung no tardó en corresponder agarrándose firmemente a él, mientras lloraba amargamente. Después de un tiempo se había tranquilizado, solo eran pequeños sollozos los que se escuchaban, su cuerpo se sentía frágil, como si fuera a romperse, así que lo sostuvo con fuerza entre sus brazos.

- Puedes decirme qué pasó si gustas. Yo te escucharé.

- Hyung... hyung... no sé qué hacer o cómo sentirme.

El miedo de perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora