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Jimin siempre supo que su matrimonio no tenía futuro, o por lo menos dejo de tenerlo hace aproximadamente un año y medio, no sabía que fue lo que cambio en el, Sehun se había vuelto un hombre frío y calculador que le trataba mal sin motivo alguno.

Al inicio pensó que era su culpa y trato de convencerse de que ser sumiso ante el ayudaría a recuperar a aquel hombre amoroso que siempre fue, al contrario de esto su alfa parecía cansarse cada día más.

Jimin tenía miedo.

Miedo a la soledad porque antes de que Sehun apareciese en su vida él estaba solo, nunca tuvo amigos todos le veían raro por su físico, en su juventud estuvo un poco gordito y llegaban a hacerle burla por ello.

Sin embargo, cuando el alfa había llegado a su vida le había defendido se había encargado de curar cada cicatriz de su cuerpo y alma, ambos se habían enamorado perdidamente fue por eso que llegaron a casarse, eran felices.

¿Cuándo fue que todo cambio?

Jimin no recuerda con exactitud el día, pero sabe que su alfa dejo de ser suyo hace mucho, a pesar de eso no puede dejarle ir y no por egoísmo la sociedad le castigaría y aunque ahora entendía que el alfa le engañaba no podía permitir que le hicieran daño al hombre que un día fue su salvador.

Es por eso que mientras observaba la mancha roja de labial en la camisa de su marido no dijo nada y se encargó personalmente de llevar la ropa a la lavandería, aunque allí hubiese personal que se encargaba de ello.

No permitiría que alguien se enterase que el hombre le era infiel no dejaría que dañasen al hombre que un día amo.


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Jimin había terminado su labor doméstica como no tenía nada que hacer se encontraba mirando televisión, no le escribió o algo por el estilo a Jungkook porque tal vez él estaba con su esposa disfrutando el viaje regalo de la empresa.

Cambiaba de canales cada 5 minutos porque todo lo que había le aburría de sobremanera hasta que recordó a Jin y la pastelería no tenía el número del omega así que aprovechando ello como excusa se levantó y tomó su celular para llamar a Jeon.

Un timbre.

Dos timbres.

Tres timbres.
Finalmente, la llamada le fue contestada.

—Hola —escucho del otro lado de la línea.

—Hola Kook —saludo cortésmente.

—Hey Jimin —escucho la alegre voz del alfa y sonrió —¿Cómo estás qué pasó? —inquirió el alfa.

—Estoy bien, algo aburrido, pero bien ¿y tú? —pregunto esta vez.

—Yo también muy bien, en este momento estaba terminando de limpiar la bomba nuclear pero normal ya me voy a acostumbrando —le escucho decir.

Las palabras del alfa lograron hacerle reír debido a la forma en la que Jungkook tenían de llamar al hecho de cambiarle el pañal a Soobin.

—Eso me llena de orgullo eres un buen alfa —mencionó.

Jimin no lo supo, pero aquello logro que las mejillas del contrario se tiñesen de un rojo profundo.

—Gracias —pronunció tímido el alfa.

—De nada —sonrió —pero bueno, Kook te llamaba a saludar y también para pedirte el favor de si pudieras pasarme el contacto de Jin es para preguntarle cómo va con el negocio —hizo saber.

—Oh entiendo claro, pero te parece si nos vemos y lo llamamos juntos también quiero hablar con el —inquirió el alfa.

Ninguno lo dijo, pero aquello era simplemente una excusa para verse, ambos eran bastante ingenuos para darse cuenta de sus sentimientos o bueno uno tenía miedo y el otro era demasiado torpe para notarlo.

𝐀𝐥𝐟𝐚 𝐄𝐧 𝐂𝐚𝐬𝐚 ⦙⦙ 𝐾𝑀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora