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Jungkook se encontraba nervioso, le había tomado casi un mes pensar que hacer para pedirle a Jimin ser su pareja oficial. Claro está que también había influido el hecho de que aún no se cumplían los 6 meses que la ley estipulaba que debían estar separados antes de tener otra pareja.

¿Pero que más daba?

Bien podía pedirle a Jimin ser su pareja y esperar que los 6 se cumpliesen y allí anunciarlo a los demás y así no tener problemas, porque siendo sincero Jungkook ya no soportaba estar lejos de Jimin.

Fue así como es se le ocurrió la idea que hacer una pequeña cena familiar realizada por el y allí proponerle a Park que sea su pareja.

Siendo así que aprovechando que el omega había dicho que tenía algunos asuntos que resolver y estaría fuera durante el día, él se encargaba de preparar la cena y arreglar un poco la casa para adornarla de una linda manera.

Soobin, por su parte parecía entender lo que su padre estaba planeando así que se encontraba tranquilo, de alguna u otra forma se había quedado entretenido mirando caricaturas en la televisión totalmente hipnotizado por ellas.

Jungkook solo rogaba que todo saliese bien.


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Por su parte Jimin desde hace días atrás había empezado a buscar a sus padres.

Quería hablar con ellos y pedirles perdón por no haberles hecho caso cuando ellos le aconsejaban no estar con Sehun y también estaba el hecho de que les había dicho muchas cosas feas en su momento.

Por suerte había logrado dar con ellos, descubrir que se habían mudado al otro lado de la ciudad, siendo así que había decidido ir a buscarlos les pediría disculpas y aunque no le perdonasen por lo menos estaría tranquilo de que hizo las cosas bien, por ese motivo no se encontraba con el alfa y el cachorro, así como tampoco había notado el nerviosismo de Kook.

El taxi finalmente llegó a la dirección que le había indicado, pago lo debido y se bajó agradeciendo el servicio.

Una vez allí observo las casas que había alrededor, la mayoría tenían la misma estructura solo se diferenciaban por sus colores. Finalmente encontró la casa que buscaba.

Era una casa mediana de dos pisos y color azul oscuro, tenía un pequeño jardín al frente y lo que parecía ser un garaje, un pequeño portón que estaba abierto, no era muy lujosa, pero se veía muy bien cuidada. Sin pensarlo mucho se acercó a la puerta y busco el timbre y al hacerlo presionó esperando que alguien le abriese.

Espero alrededor de 1 minuto y cuando estaba pasando en volver tocar la puerta fue abierta dejando ver a una señora muy bien cuidada y con mucho parecido a Park. Petrificada tras ver a su hijo, sus ojos se cristalizaron y se acercó lentamente, colocando sus manos en la mejilla de su cachorro al que hace tiempo no veía.

—¿Eres mi hijo? —su voz se quebró y Jimin asintió.

— M-Mamá

Los dos estaban sollozando porque al fin estaban con una parte de su familia.

—Eres tú, eres tú —repetía la madre eufórica sin poder creerlo —Entra, entra —pidió.

Asintiendo y confundido por el recibimiento decidió seguir a la mujer.

—¿Quién era? —cuestiono un hombre al que Jimin reconoció como su papá mientras este salía de la cocina.

Sus miradas se encontraron y Jimin pudo notar como los ojos de su padre se llenaban de lágrimas al igual que lo hizo su madre momentos antes, sin pensarlo mucho el hombre se acercó y abrazo a su hijo con todas las fuerzas del mundo y como no queriendo soltarle nunca más.

𝐀𝐥𝐟𝐚 𝐄𝐧 𝐂𝐚𝐬𝐚 ⦙⦙ 𝐾𝑀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora