He encontrado una carpeta en el ordenador, dentro estaban todas nuestras fotos.
Fotos donde veía chispa en el reflejo de nuestros ojos, pero al lado de recuerdos del pasado sobre los cuales pudimos construir hay fotos de mi pasado sin tí, no brillaba igual pero también brillaba alrededor de las personas que me rodeaban.
Llevo días pensando en lo que podríamos haber sido, encerrada en el recuerdo de mi mente sobre todos los momentos que capturamos y que estoy segura nunca se van a repetir porque han sido únicos y mágicos, pero como toda magia, estos se han acabado.
He vivido semanas dándole al play a las vacaciones con tu familia, preguntándome como estarán, preguntándome si te acuerdas de mi, pero en estas semanas he terminado de sanar todo aquello que dejaste abierto y yo dentro de mi inmadurez quise dejar al aire sin tratamiento alguno.
Lo cierto es que sanar no es un proceso fácil, me acostumbro a nuevos cambios, a que no todos son tu, y que yo no voy a ser la misma, y esta bien porque lo que tuvimos clasifica como fantasía, como un bonito cuento de hadas que paramos antes de un final trágico.
Quiero rehacer carpetas de recuerdos donde mi felicidad sea yo, pero también quiero carpetas llenas de recuerdos con la gente que quiero, quiero una carpeta llena de modelos de motos y con su motero al lado.
Quiero largas rutas donde el tiempo se pare para mirar a la persona de mi lado y querer pensar que puedo querer con todo el corazón de nuevo porque es lo que mejor se me da hacer y poder ver una vida donde yo la puedo guiar.
No se si ambos lo leeréis, mi pasado y mi presente, el amante de la pasión y el motero al que le cuesta la vida un gesto romántico, te he querido mi admirable pasado, te quiero mi actual presente, porque la vida va de amar y de sufrir, mi vida hace mucho comprendí que sería rodeada de palabras y emociones y a ella me quiero entregar.