Entonces creo que lo entendí.
No es tu esencia,
ni tú presencia,
ni tú caminar.Es la esencia que yo te di,
la presencia que tenías junto a mi,
nuestros pasos al caminar.Si le quitó eso a mi memoria te quedas solo como una personas de las que viene y va pero deja marca.
Canciones en vinilo, anillo al cuello, paseos en la costa, suena idílico, bucólico, de ensueño.Ahora veo que te has vuelto un recuerdo que aprecio pero que no reconozco en ti y eso me alegra porque ahora mi corazón puede respirar.
Puede volver a sentir, puede darse cuenta de lo que fue, lo que es y lo que será.
No tenía el destino en la tierra del sur que cubría tus manos en verano, tampoco en las llantas de un coche o una moto que prometían diversión y despreocupación.
Pero tampoco sabe que destino tiene,
no sabe medir sus tiempos,
no sabe poner un freno a sus latidos,
no sabe frenar las palabras y los chistes.Por eso cuando ríe,
cuando late,
cuando llora,
cuando se vuelve parte de mi al completo se que ya está conmigo de nuevo, que ya es parte de mi.Que tu recuerdo no duele,
que las motos pasan,
que los pilotos corren,
que las emociones son fugaces.