Hace un año que ya no estás conmigo, nunca terminé de entender si fue una decisión coherente o impulsiva, si trasladaste tus problemas a nuestra relación, pero ya da igual y hace un año que dejó de dar igual.
Te quiero mentir y decir que no te echo de menos, pero lo he dicho, es una mentira, aunque en el fonde se que lo que echo de menos es tu recuerdo antes de que te fueses en verano y regresaras cambiado, volviste diferente y supe que te había perdido, y quizá me dio igual porque te seguí queriendo.
Llevo días con estas letras atoradas en la cabeza, revolotean, se forman y deforman al ritmo de las canciones de nuestra playlists, no me dejan dormir y crean composiciones realmente preciosas que al plasmarlas en una hoja pierden parte de su belleza, aun así lo importante es la dedicatoria de mis palabras, esas que te gustaba leer, esas que más de una vez te dedique y que como a ti también han pertenecido a muchos a lo largo de este año.
Te quise y aún te guardo cariño, aunque quizá en el fondo de mi corazón también resentimiento, te quiero insultar, llamar insensible, ególatra, narcisista, arrogante, prepotente, pero eso no haría honra a la persona que conocí, sí que pertenece a la persona en la que te has convertido, la que me has dejado ver, siempre con una respuesta entre los labios, con aires de superioridad ante todos, no lo eres, perdón por romper la burbuja.
No sé qué tal estás, ni como están tus padres, tu hermana, tus tíos, ojalá saber que tal están tus tíos, me caen un poquito mejor que tu y voy a recordar con mucho cariño siempre el último verano en Algeciras, las noches de juego con tu tía y las excursiones en coche a donde nos llevase el asfalto y la curiosidad. Debo admitir que ese modelo de vida lo he copiado un poco este verano.
También te quiero contar cosas, en mi cabeza te sigo dedicando una canción, "Beautiful Boy (Darling Boy)" de John Lennon, alguna lagrima suele deslizarse por mi mejilla cuando suena, es por eso que la tengo prohibida en el coche.
Me saqué el carnet de conducir y te quise llamar, decirte que por fin podría ir a verte, luego me acorde de que no ibas a contestar, que sentido podría tener, aún así pasé muchas veces el cartel del desvió hacia tu casa y el corazón se me encojía, entonces subía el volumen de la música y me perdía entre las letras de las canciones que en algún momento también compartí contigo.
Lo cierto sigue siendo que estuviste tan dentro de mi piel que sacarte ha sido tan difícil como borrar un tatuaje, aun quedan restos, pero están tan difuminados que no me hacen daño, al inicio dolían, vamos que si dolían, mis amigas son conscientes de ello y por ello te odian, creo que eso también lo sabes bien.
Ahora los recuerdos de la relación me ponen feliz, es una nostalgia bonita que dejó de doler, he necesitado un verano lejos de tu cara, lejos de tu presencia, ha sido jodidamete difícil, mi familia veía cosas y se acordaba de ti, lo mencionaban en alto y me miraban arrepentidos de haber nombrado tu nombre, ni que fueses Voldemort, pero dejé de estremecerme con la mención de tu nombre.
Te agradezco todo el conocimiento que me has trasmitido, me hiciste mejor en muchos sentidos pero también me perdí en ti y encontrarme de nuevo ha sido un viaje por un laberinto infinito.
Espero que seas feliz en el sur, que tu actual novia te haga feliz, solo te pido que reflexiones sobre lo que hizo cuando aun estabas conmigo y ella tenía pareja, que seas felices juntos, efectivamente va lleno de veneno, pero como vas a desaparecer de mi vida me da igual, ojalá...Te quiero desear mucho mal porque te tengo mucho rencor, antes dije que era poco escondido en el fondo de mi corazón, la verdad es que al escribir ha salido a flote y a la persona del 2020 no le deseo nada malo, a ti, sí, pero levemente.
Este año ha sido malo, pésimo, asqueroso pero lleno de momentos buenos, y otros que espero poder quemar de mi memoria en algún momento, ha sido difícil peor lo he superado y espero seguir superando la vida, empezar a vivirla y experimentar el amor tan bonito como me hiciste sentir en su momento, incluso esos meses donde lo fingías de verdad.