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Narrador Omnisciente
─ Beto wey ¿Te gusta Rivers? Y dime la verdad Beto, por que si no te voy a verguiar ─ Una vez que Samantha se durmió. Osvaldo decidio tener una "plática" con su hermano menor.
No quería pensarlo, pero las actitudes de Beto hacía Samy, que tuvo hace unos momentos. Le hacían dudar de lo que podia ocurrir.
Beto se volteó a verlo incrédulo. Ya lo tenía más que confirmado, o a su hermano le gustaba la rubia o ambos ya tenian una relación.
Pero necesitaba que Osvaldo lo dijera para estar un 100% convencido de lo que el mismo pensaba.
─ ¿No puedo ser amable con mi cuñada o que? ─ Preguntó visualizando el rostro de su hermano, algo tenía que delatarlo.
─ Beto wey, de donde sacas tanta mamada ─ La voz de Osvaldo delataban sus nervios. Sus manos comenzaron a jugar con sus pulseras y empezó a reír con nerviosismo.
─ La mamada es que no confíes en mi ─ Se quejó Beto.
Osvaldo resignado se sentó en el borde de la cama y suspiró con pesadez. Ya no tenía caso ocultarselo a su hermano.
─ Yo la amó Beto ─ Terminó por confesarse. Si no podía confiar en su propio hermano ¿En quién más confiaría?.
Por otro lado. Beto ya lo sabía pero de alguna u otra manera no esperaba que se lo confesará a razón propia.
Se sorprendió, sin duda alguna lo hizo.
Beto se sentó a un lado de su hermano y esperó a que el le contará todo.
─ Fue unos meses después de que Liz me terminó ─ Comenzó explicando.
─ Me sentía tan mal, no sabía que había hecho mal para que ella me dejará y Samy siempre estuvo ahí junto a mí, intentando despejar mi mente y a que no me sintiera tan mal como lo hacía en ese momento ─ Confesó.
─ De ahí se "complicó" ─ Osvaldo hizo comillas con sus dedos. ─ Me enamoré de ella, no se cuándo ni como empecé a tener dichos sentimientos, pero los tuve ─ Recordó la primera vez que se le declaró.
─ Suena ridículo Beto, pero sólo ella sabía como me sentía y aún así se quedó conmigo, la vez que no llegue a dormir. Dormí junto a ella en perro sofá ─ Recordó también esa vez, cuando se pusieron a comer puro mugrero.
Y en cómo se sintió tan mal al verla llorar por sentirse insuficiente.
─ Oficialmente le pedí salir hace no mucho tiempo. Ella es la mujer que amó y que me hace feliz Beto. Ella es mi mujer ─.
─ La amó y ella me ama. Nos amamos, nos queremos y solo pido que comprendas lo importante que es ella para mí ─ Terminó de explicar.
Beto se quedó quieto, intentando asimilar toda la información que su hermano le había proporcionado.
Le contó casi todo, exceptuando las partes donde recreaban el "coito" hablando de la forma biológica.
No quería que su hermano se enterará de eso. No en ese momento y de preferencia nunca.
─ ¿Entonces si es mi cuñada? ─ Preguntó después de asimilar la información.
Osvaldo soltó una gran carcajada que contagio a Beto.
─ Así es. ¿Entonces no te gusta Samy? ─ Preguntó por segunda vez. Solo para estar seguros.
─ No, no me gusta Samy, es linda y todo pero no me gusta ─ Le aclaró.
─ Sigo prefiriendo las seis horas pegado a una computadora ─ Declaró sin dejar de reir.
Ambos hermanos terminaron durmiendo en la misma habitación. Osvaldo en la cama y Beto en el piso.
El esfuerzo de Samantha por que Beto durmiera junto a Osvaldo fue en vano. Pues esté lo había mandado al piso.
( . . . )
─ No wey, se va a enojar ─ Beto intentó detenerlo.
─ No se va a enterar, esta bien dormida esa no se levanta hasta las 3:00 p.m ─ Osvaldo tenía hambre, pero no sabía como despertar a su novia sin que se enojé.
Podía ser chiquita, pero ese cuerpo chiquito tenía en secreto un demonio, que revelaba cada que alguien la despertaba.
Y eso lo aprendió Osvaldo una vez que hizo la buena obra de despertarla oara que ella comiese y esta no ke habló durante casi 10 horas.
─ Se llega a enterar y te corta los huevos y de pasó lo otro ─ Le advirtió Beto.
Osvaldo sonrió maliciosamente.
─ Hasta crees que se atrevería ─ Dijo con un dejé de doble sentido, y al ver el rostro confundido de su hermano optó por callarse.
─ Eso no importa Beto, lo que importa es que me estoy cagando de hambre y esa cosita que ves ahí no se va a levantar con nada ─ Beto termino aceptando la propuesta de su hermano.
Ambos ya estaban listos para irse a escondidas de Samy.
Sin contar con la rubia que estaba a sus espaldas.
─ ¿Y ustedes a dónde van? ─ Los dos se asustaron al escuchar la clara voz de la rubia a sus espaldas.
─ Por agua ─ Dijo Osvaldo.
─ Por jabón ─ Beto y Osvaldo hablaron al mismo tiempo.
─ ¿Se iban a ir sin mi a desayunar? ─ Beto corrió al baño. Al parecer ese era nuevo lugar seguro de Beto.
─ No, ibamos por agua y luego por... Jabón ─ Intento convercerla.
─ Me levanté más temprano que ustedes ─ Habló. ─ Y estuve esperando a que se despertaran ─ Se quejó, poniendo sus manos a cada extremo de sus caderas.
Osvaldo río nerviosamente. Debió hacerle caso a Beto.
─ Beto ya sabe todo ─ Dijo cambiando de tema.
─ No, no me cambie... ¡¿Que?! ─ Terminó gritando la pregunta.
Miró en dirección al baño, viendo salir a su cuñado. Aun que esta vez ya sabía que era su cuñado.
─ ¿Sorpresa? ─ Preguntó Beto.
─ No me siento bien ─ Samantha se sentó en el sofá.
─ Beto ─ Volteó a verlo.
─ Traime una coca ─ Pidió Samy recostandose.
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Estoy generosa. Ya voy a entrar al colegio y verga, escribió más en clases que estando de vacaciones.
Como me odió por eso.
Bueno, unos pequeños guiños de algunos directos del patrón.
Espero les guste, pronto subiré el primer capítulo a CALEIDOSCOPIO. Que porciento el primer color sera el amarillo.
