ECHOES OF YOUR SOUL ﹁ Jjk-Llm

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Este es un nuevo borrador, el cual tenía muchas dudas de publicar, sin embargo, tiene mucho trabajo y amor invertido, así que espero que les guste. Me gustaría saber que les parece. ⚘️

Hay cierto encanto en el silencio. Los sonidos del exterior resuenan con fuerza si evitas hablar. El ruido que hacen otras personas también ensordece con más energía. Pero sobre todo, los latidos de tu corazón, empiezan a lucir anormales y de la nada, todo en ti, retumba, vibra y cruje. Tus sentidos se adormecen y las voces que cubren tus pensamientos de heridas, comienzan a sangrar. Es como si te convirtieras de la nada, en un recipiente hueco, lleno de gritos masticados. Y a veces, incluso, algo peor.

—Te hice una pregunta, Pranpriya. —dijo Songe, en voz alta, pero no obtuvo ni una respuesta.

—Oww, mira eso Songe, ¡está temblando! —se escuchaban risas, muchas. Pranpriya las escuchaba todas y las entrañas en su interior se movían con fuerza.

Las lágrimas en los ojos de la menor, cubrían la poca visión de su alrededor, y las personas que la rodeaban, sin embargo, las firmes pisadas de los pasos de Songe, eran inconfundibles. Por lo que, temerosa de su siguiente movimiento, Pranpriya retrocede sin poder evitarlo y jadea, cuando las fuerzas le traicionan y cae al suelo, lastimándose con los vidrios rotos de las botellas, que anteriormente fueron arrojadas por quienes ahora la intimidan.

Cada punta desgarra un sitio en su cuerpo, y la sangre se siente fría en su piel. Pero no grita, solo llora en silencio.

—Solo lo preguntaré una vez más —Declara ella, con dureza—, y si no respondes, volveré a meterte la cabeza en el inodoro.

—¡Él me pidió primero salir! ¡No, yo! —grita, es casi impactante, para todos de hecho. Ver como aquel cuerpo tembloroso, lleno de sudor y lágrimas, jadea entre gritos, es casi un espectáculo. Bueno, para las cinco personas en aquel baño, lo es.

No obstante, para Songe, la sensación que le produce la escena es muy diferente al gozo que tienen sus amigas. Songe solo está furiosa, celosa y envidiosa de la pequeña Pranpriya.

—¿Qué acabas de decir?

—Sé que Dong-min y tú fueron novios, pero yo no lo sabía, yo...

La verdad es que el silencio, en ocasiones, es tan solo una perspectiva errónea, que todos dejan pasar por alto.

—Desgraciada, no puedes ser más cínica —masculla Songe, apretando en un puño la mano izquierda, que ahora arde ante la bofetada hecha hacia Pranpriya, quien una vez más no emite sonido alguno. Está en el suelo, temblando, con heridas y suciedad cubriendo su cuerpo, mientras otras cuatro chicas más, la observan y se ríen.

—Ay, pobrecita Pranpriya —dice una de las amigas de Songe, acercándose a ella, por la espalda—. Songe y Dong-min no terminaron, ellos aún están saliendo, pero a él le gusta juguetear, porque es hombre.

—¡Sí! —coincide una más—, chicas como tú solo se aprovechan de eso. ¡Por favor, todos saben que Dong-min es de Songe!

—Eres una perra... —le gritaban, parecía que no querían dejar de hacerlo.

—Tranquilas —Interviene Songe, inclinándose hacia Pranpriya, la menor entre todas—, voy a tomar este caso yo misma.

Y cuando todas volvieron a reír, la menor volvió a llorar, pero ahora más fuerte. Porque en momentos de pavor, el silencio resuena, y la Pranpriya lo sabe.

La sensación del agua sucia de los retretes en su rostro, junto al eco de las voces a su espalda, crea un ruido diferente a los demás que resonaron con fuerza esa noche.

Suena como el viento tumbando las hojas, mientras las personas caminan ignorantes a su lado, olvidando que cuando el árbol las deja caer, el invierno lastima sus raíces.

Otra verdad que también ignoramos, es que el ruido que más fuerte vibra, se sacude o cruje, fue primero un silencio que se mantuvo atado a dientes que muerden el vacío y lágrimas gruesas de sal amarga que rasga la piel.