No podría decir con exactitud el día en que comenzó todo.
—¿Qué? —preguntó con un nudo en el pecho. Los ojos llenándose de lágrimas calientes que le ardían las retinas, y las uñas desgarrando la piel de sus muslos, en un débil intento de contenerse. Su voz, quebrándose de a poco—, ¿prueba de amor?
—Así es —contesta él, con voz áspera—. Si no puedes demostrarme que eres fuerte, no me amas.
—¿Fuerte? —repite, murmurando para sí misma, como si no entendiera lo que aquel chico estuviera diciendo.
—Escúchame Pranpriya. Songe es inofensiva, no te hará más daño de lo posible —Asegura, agachándose hasta estar a la altura de ella, mientras toma con delicadeza la bonita mandíbula de Pranpriya, quien lo mira con ojos rojos del llanto—. Solo tienes que resistir. Si lo haces, sabré que me amas, entonces te escogeré a ti.
Pranpriya observa con angustia la sonrisa que se extiende por el rostro de su novio, mientras siente la piel de sus mejillas arder, ante el contacto de las caricias de este. Su corazón, latiendo erráticamente en su pecho, las manos temblando en su regazo y el sabor de su saliva produciéndole arcadas.
—Dong-min —menciona débilmente—, ¿Acaso no me escuchaste?
—Pranpriya...
—¡¡ME ENCERRÓ EN UNA HABITACIÓN DE MALA MUERTE CON DOS HOMBRES!! —grita, llora y se sacude. Sus manos toman con fuerza la camisa del uniforme escolar del chico y lo atrae hacia ella. Sus jadeos golpean el rostro del contrario. No tiene voz, las lágrimas le obstaculizan la visión y la saliva cae de las comisuras de sus labios. Está desesperada. Las piernas incluso le duelen al intentar mantenerse de pie, y es realmente doloroso, ver como él ni siquiera la sostiene—. Fui amordazada —continúa, sin aliento—. Sujetada y drogada, mientras suplicaba que me dejarán ir.
—¿Y...? —pregunta él, con una sonrisa rara en el rostro—. Ya nosotros hemos hecho el amor antes... ¿Qué tiene de diferente el que lo hicieras con ellos? —fue la nociva réplica que consiguió por parte del chico.
Y consternada, Pranpriya alza su mano derecha, golpeando con fuerza la mejilla de Dong-min, quien mirándola con ojos muy abiertos, abofetea el delicado rostro de Pranpriya, que cae de nuevo al suelo cuando la intensidad del golpe es demasiado. Seguido a esto, su cabello es tomado con rudeza y jaloneado, causándole dolor.
Llora desconsolada, una y otra vez. El pánico quemándole los huesos.
Cuando es liberada, Pranpriya se arrastra con miedo lejos de él, pero en una habitación pequeña de hotel, no hay mucho que pueda hacer. Dong-min por su parte, la observa, con una mirada desdeñosa y compasiva, sonriendo ante el corte que los anillos en su mano había provocado en la boca de Pranpriya.
—Me decepcionas —escupe, acomodándose el uniforme—. Deja de quejarte, será más fácil.
—¡Vete a la mierda! —masculla, en un alarido agónico que solo le hace daño en la garganta y le escuece la voz.
Pranpriya se levanta como puede y camina hacia la entrada de la habitación, dispuesta a irse, pero en cuanto abre la puerta, una mano llega a su boca desde atrás. Dong-min la obliga a pegarse a su cuerpo y meterse dentro, en tanto se escucha el chasquido de la puerta, cerrarse.
Ella lucha contra los brazos que la envuelven, mientras siente un aliento caliente en su oído y escucha la voz de Dong-min susurrarle: —Deja de pelear conmigo, Pranpriya. ¿No fuiste tú la que pidió hablar? ¿Por qué parece que quieres huir de mí?
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ECHOES OF YOUR SOUL ﹁ Jjk-Llm
FanfictionPor culpa de una noche pasada de copas, Lalisa, se ve atrapada en las redes de uno de los hombres mas poderosos de Corea del Sur, convirtiéndose en su principal objetivo. Esta historia sólo está disponible en Wattpad e Inkitt 😚