53. Mentiras y Maldiciones

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Este suculento capítulo está dedicado a yleina2000 y Ainex_06!

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53. Mentiras y Maldiciones

En lo alto del Olimpo, Ares observaba el cielo y las nubes doradas que rodeaban al Olimpo desde su templo, su fría mirada sumergida en la lejanía, pensativo.

"Qué sucede, hermano?" Éride apareció a espaldas del dios, sonriendo de oreja a oreja. "Los dioses arrojaron a esa niña al Tártaros?"

"No." Ares observó a su hermana por el margen de su visión por un segundo, antes de volver a ver a la lejanía. "Madre le impuso 7 retos... Aunque, el resultado del primero ya está decidido."

"Y eso por qué?" Preguntó la diosa, a pesar de saber muy bien lo que había ocurrido ese día.

"Porque..." Los ojos de Ares brillaron cómo el oro por un segundo, mientras finalmente se giraba a encarar a su hermana. "...Estamos hablando de mi descendencia."

. . .

"Estaré bien." Murmuró Helisto al ver a su padre dar vueltas con nerviosismo.

Apolo se detuvo, pero no comentó nada. El conocía bien el propósito de aquella mentira.

El primer reto de Helisto: robar una de las 3 armas de Ares en Olimpia, un regalo a sus descendientes.
Lo cuál sería fácil... Claro, sólo sí ignoraba a los hijos del dios y el estado de aquellas armas.

"Lo sé, lo sé, eres fuerte... Cómo tú madre." Dijo Apolo, ya fuera para reconfortar a su hija o así mismo.

Un relincho interrumpió cualquier otro comentario que pudiera decirse.
Desde las alturas, un caballo alado con melena de fuego bajo frente a Apolo y su hija.

"Por la barrera en Olimpia, no puedo mandarte directamente allí, pero..." Apolo acarició el hocico del caballo, "Esté es Arcelios, el te llevará."

Apolo apartó su mano y dejó que su hija acariciara al animal divino.

"Gracias." Helisto sonrió levemente mientras acariciaba al animal, pasando su mano por su melena de fuego que no quemaba.

"Sólo..." La expresión de Apolo se retorció, la preocupación tomaba control de su mente, "...prométeme que tendrás cuidado."

Helisto le sonrió a su padre, "Lo prometo, papá."

...

...

Por qué seguía haciendo promesas que no podía cumplir?

. . .

El frío que azotaba su cuerpo sólo empeoró mientras volaba.
Incluso cuando Helisto usó su quirk para calentarse, el frío no se iba.

Pero por más que aquello la desconcertara, tenía problemas más grandes en los que pensar.

Por ejemplo: su situación actual.

Llevaban horas volando... El sol ya iba en ascenso en los cielos frente a ella.

...Una noche más sin dormir.

Arcelios relincho con preocupación, ganándose una caricia y un: "Tranquilo, estoy bien."

Finalmente, Helisto le pidió al caballo alado detenerse a mitad del océano, habían llegado...

Hija del Sol || BnhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora