Hija del Sol || Bnha

32. Un Fuego Vibrante

Por ambos, voto y comentario... Este capítulo está dedicado a Markeloode!

32. Un Fuego Vibrante

Tum!

El pedazo de pared calló al suelo, pero ningún otro escombro se movió.

Dejó salir el aire que había contenido... Su plan podría funcionar.

Pasos resonaron cerca de ella, se detuvo en secó.

...Acaso Astra había vuelto?

. . .

"Helisto...!" Jiro apareció, aliviando a la semidiosa.

"Jiro!" Una sonrisa de alivio aprecio en el rostro de la semidiosa, Astra no la había atrapado, "No sabes cuánto me alegro de verte! ...Pero, que haces aquí?"

"Astra está cuidando la puerta..." Explicó mientras analizaba los escombros, viendo la sustancia parecida al oro que estaba entre los escombros, "Que intentas?"

Helisto levantó una mano, envuelta en un 'guante' dorado, "Creó que puedo usar ésto para sostener los escombros, evitar que se derrumben, y salir... Hasta ahora, parece funcionar, no me han aplastado."

Jiro sonrió ligeramente, "Bien... Déjame ayudarte, Solaris."

. . .

Astra esperó juntó a la puerta, cruzada de brazos.

El reloj corría, las estudiantes no deberían tardar en llegar, no?

Las sombras serpenteaban a su alrededor, girando cómo un remolino a sus pies, esperando a sus oponentes.

Pero allí no era el único lugar donde las sombras cobraron vida... No. En los rincones más oscuros, sintió como algo se movía.

Un sólo par de pasos... Acaso Jiro no había liberado a Helisto?

Cómo fuera, no pensó mucho en ello, sólo se preparó ante la posibilidad de un ataque sorpresa.

Una onda de sonido se dirigió rápidamente a ella, apartando las sombras más pequeñas que estaban por la calle.

Pero eso no bastaba...

Una ola de sombras se levantó frente a la heroína, inutilizando el ataque con facilidad.

La ola cayó, Astra vió a Jiro quedarse lejos de donde las sombras aún serpenteaban, notando el casco que ahora usaba, "Fué un buen intento... Pero eso no basta."

Jiro retrocedió un par de pasos, aparentemente intimidada ante la facilidad con la que la heroína bloqueó su ataque.

Pero no todo sucede a simple vista...

El lugar se iluminó, cómo sí de pronto el sol pudiera atravesar los edificios.

La heroína levantó la mirada.

Una sonrisa se formó en su rostro.

Desde las alturas, un feroz mar de llamas doradas se dirigió a Astra.

En la cima de un edificio, Helisto buscó a la heroína entre el fuego que chocó contra la calle, "Ése no puede ser el fin de ésto..."

Las llamas golpeaban la calle cómo una ola enfurecida, desapareciendo poco a poco...

Algo se envolvió alrededor de Helisto y antes de que ella pidiera reaccionar, ya había sido arrastrada a la calle principal.

"Bien pensado. Esa táctica pudo haber funcionado hace años pero..." Un domo de sombras empezó a caer. Revelando a la heroína, "No ahora."