27. Lágrimas y Heridas...

144 16 8
                                    

27. Lágrimas y Heridas...

Los sollozos no tardaron en salir nuevamente. Lexi se recargó contra la pared, presionando sus rodillas contra su pecho y sus manos contra su cabeza, buscando un refugio.

La sangre se deslizó de su mano, manchando su cabello y rostro, no le importó.

No le importaba nada.

Mentiras, falsedad... Éso era su vida.

Pasos se acercaron, pero Lexi no se movió, no le importó quien se acercará, no le importó quien se detuvo frente a ella...

"Hey? ...Pequeña, estás bien? ...Estás llena de sangre," levantó la mirada, sus ojos zafiro se encontraron con un par gris.

Todo cambió ese día...

. . .

"Koemi..." Murmuró Helisto, aún con el nudo que se fue forman en su garganta entre más avanzaba el relato.

El festival, lo recordó... Todas las piezas se juntaron en su mente.

Lexi asintió en silenció, recordando el día que conoció a la heroína, "Le debo mucho... Me ayudó bastante. Incluso hizo un trato con mi padre. Ella me sacaba de su vista y me traía con ella a Japón para entrar a una prestigiosa academia de héroes, la U.A., y el seguía con su vida, sin tener que preocuparse por mi."

Lexi apartó la mirada de Helisto, no podía mirarla... Los recuerdos volvían, la culpa invadía su mente, la verguenza le recordaba lo lejos que estaba de ser alguien como la peliroja.

Helisto era de las personas que querían ser un héroe para ayudar a los demás... Lexi no era así.
Era egoísta, vió el heroísmo como una forma de arreglar sus errores, no de salvar a otros...

Un par de brazos envolvieron con cuidado a la chica de cabellos nieve, la cual se tensó ante el contacto inesperado, "No fue tu culpa... Nada de eso lo fué."

Lentamente, los brazos de Lexi envolvieron a la peliroja... Y se rompió.

Se aferró a Helisto y estalló en llanto, las lágrimas se deslizaban como un triste río por su rostro.

Helisto acarició su espalda y se mantuvo en silenció, sabiendo que Lexi no necesitaba palabras en ese momento.

. . .

"...Creés que hable con Helisto?" Reiko interrumpió el silencio, dejando su té a un lado y mirando a su esposa, reconociendo de inmediato la preocupación en sus ojos.

"Éso espero..." Koemi suspiró, "Todo iba tan bien... Lexi mejoró, bastante. Quien le da el derecho a ése... A ése hombre, de aparecer así y arruinarlo todo?"

Reiko tomó su mano y le dió un ligero apretón, "Nos guste o no... Es su padre, está en su derecho de verla, no podemos evitarlo."

"Lo sé, lo sé..." Koemi acarició distraídamente la mano contraria con su pulgar, "Es sólo qué es frustrante, sabés? ...Me equivoqué. Creí que habíamos superado ése mecanismo de apartar a todos y encerrarse. Pero aparece el y... Sucede otra vez. De nuevo, es cómo estar de nuevo en ése callejón con la niña que teme y desconfía de todo lo que se le acerca... Siento que no pude ayudarle en nada."

"Éso no es cierto, lo sabés... La ayudaste bastante. Sólo... Toma tiempo, no se puede sanar el daño de tanto tiempo en tan poco."

Koemi suspiró, recordando el día dónde conoció a Lexi, "Lo sé..."

Hija del Sol || BnhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora