Wait... What?

355 9 0
                                    


Tengo una vida sencilla y bonita, trabajo de periodista en una revista de Massachusetts que es donde vivo, sigo soltera, he tenido relaciones pero ninguna llega lejos, no me siento especial... pierdo el interés, pero me va bien. Nos han dado unas semanas de vacaciones, hacia tiempo que no tenía unas. Estoy bailando por toda mi casa con el volumen alto y bebiendo, cuando me llegó una llamada de un número desconocido, lo ignoré, pero volvió a llamar, decidí cogerlo.

-¿Diga?- pregunté bajando la música.
-¿Gabriela Bowers?- preguntó un hombre.
-La misma, ¿Quién es?- pregunté.
-Soy Mike.
-¿Qué Mike?- me senté.
-Mike Hanlon, de Derry- se me cortó la respiración por un segundo.
-Oh, Mike, hola- dije sorprendida- ¿Cómo estas?
-Bien, pero... tienes que volver, cuanto antes.
-Hostia puta- solté.
-¿Cuándo llegarás?- preguntó.
-Mañana- dije aún quieta.
-Esta bien, adiós.
-Adiós- este colgó y dejé caer el móvil, se rompió por el golpe.

Fui a mi habitación y rebusqué entre mis cosas, en un bolso viejo había una foto doblada, la saqué y la miré, 1989 Derry, un grupo de chicos con dos chicas, sé, que es el momento de volver... hice una maleta y una mochila, cogí dinero, las llaves del coche y comencé mi viaje, de Nueva York a Maine hay tiempo, así que paré a por comida, aún temblando. Recuerdo algunas pequeñas cosas en partes, está borroso, miré la cicatriz de mi mano y un nombre llegó a mi mente, Stanley...
A las casi dos horas paré en un motel a dormir, y a la mañana temprano volví a conducir, paré a comer y seguí conduciendo, Mike me había mandado un mensaje diciendo el restaurante donde quedamos. Llegué por la noche, era chino, salí del coche y vi a una pelirroja y un chico abrazándose mientras otro miraba. Pégué un gran grito de la emoción.

-¡Richie!- corrí a abrazarle, el me lo correspondió.
-¿Gabbie?- preguntó Beverly y la abracé.
-La hostia Ben, estás bueno- dije y le abracé también, mientras Bev y Richie se abrazaban, entramos y Richie le dió un golpe a la campana china esa.
-El reencuentro de los perdedores queda inaugurado- dijo Richie y se giraron a mirarnos.
-Vaya que sorpresa- dijo Eddie mirándonos, Richie susurró "Ben" e hizo el gesto de gordo.
-Dios mío- fui a abrazar a Eddie mientras los otros se saludaban- qué guapo- dije, abracé a Bill dando pequeños saltitos de la emoción, luego a Mike que me sacaba dos cabezas.

Nos sirvieron nuestra comida y alcohol, comenzamos a hablar, brindamos con chupitos y nos lo bebímos.

-¿En serio Eddie, estás casado?- dijo Richie riendo.
-¿Porque te parece tan raro, capullo?- le respondió.
-Pero, ¿con una mujer?- dijo este.
-Que te den- dijo apuntándolo con los palillos y Rich rió.
-¡Que te den a ti!
-Y tu que bocazas, ¿estas casado?- nosotros reímos fuertemente.
-¿Que?, ni de coña- dijo Beverly.
-¿Si?- dijo Bill.
-¿Richie casado?- bromeó Bev.
-Me he casado- dijo este.
-No me lo trago- le respondió ella- y estoy segura de que tú tampoco- me dijo.
-Me has pillado- dije y volvimos a la conversación.
-¿Cuando?- preguntó Eddie.
-¿No lo sabias?- le preguntó.
-No- respondió este.
-¿De verdad, no lo sabias?- le volvió a preguntar Richie.
-No- volvió a responderle harto.
-Pues tu madre y yo estamos muy felices juntos- dijo y estallamos a reír, Bill escupió la cerveza.
-¡Que te den!- repitió.
-Es muy cariñosa- continuó él- a veces me pasa el brazo por encima y me susurra al oído...- comenzó a hablar en "wookiee" poniendo una voz gruesa y volvimos a reír fuertemente.
-Lo hemos pillado, mi madre estaba obesa, me parto, que risa, por favor- dijo Eddie sarcástico.

Seguimos riendo y hablando, realmente me hacia falta, no recordaba lo mucho que amaba el dúo de Eddie y Richie, Richie hablaba de un reloj cuando cambió de tema.

-¿Os habéis dado cuenta de que Ben ya no puede caer gordo, joder, ¿que coño has hecho?- dijo y reímos.
-Vale, vale, está claro que he perdido unos kilos- dijo Ben.
-¿Unos kilos?, pero si estas cañón- dijo Richie.
-Eso lo no niego- dije guiñándole un ojo a Ben y rieron.
-Es como una mezcla de todos los deportistas brasileños en un mismo cuerpo- continuó Richie.
-Dejadlo en paz, se está poniendo rojo- dijo Beverly.
-Bueno, ya vale, cambiemos de tema, ¿Y Stanley, va a venir, o qué?, necesito que alguien me eche un cable- dijo Ben y Bill me miró.
-Si, quiero verle- dije, no recuerdo muy bien cuando dejé de enviarme cartas con Stanley, pero todos se miraban sin acordarse.
-Stan- susurró Eddie.
-Stan Uris- dijo Bill.
-Stanley Urina- dijo Richie consiguiéndolo- no, no, es un puto rajado, no va a venir.
-¿Para que necesitas que Stanley te eche un cable?- dijo Eddie- acaso no fui yo quien te cosió como un cirujano cuando Bowers te rajó con el cuchillo.
-¡Hostia, mi hermano!- dije recordando y Mike rió.
-Por favor dime que has acabado siendo médico- le dijo Beverly a Eddie.
-No, he terminado siendo analista de riesgos- respondió bebiendo.
-Uh, que interesante, ¿y eso en que consiste?- dijo Richie.
-Bueno, verás, trabajo para una gran compañía de seguros, y...- comenzó Eddie pero Richie roncó haciéndose el dormido, reímos- que te den tío, que te den.
-¿No había ningún trabajo más aburrido?
-Eso no tiene ninguna gracia- le respondió.
-Si, que la tiene- le dijo mientras Ben se descojonaba vivo.
-¿Y a ti que coño te hace tanta gracia?
-Propongo un brindis- dijo Beverly levantando la cerveza- por los perdedores.

𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫 𝐋𝐨𝐬𝐞𝐫- 𝐒𝐭𝐚𝐧𝐥𝐞𝐲 𝐔𝐫𝐢𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora