Abril, 2023.
La vida de Brooklyn era ajetreada. No tanto como Nueva York, pero si lo suficiente para un dolor de cabeza. No es como igual si Liam podría quejarse mucho.
Tenia un trabajo, un departamento y un gato.
Un departamento, ni muy grande ni muy chico, perfecto solo para él y su gato. Decorado y cálido.
Y un trabajo, en un museo de historia antigua. ¡No es que se queje! Ama la historia, en parte porque la estudio y otra parte porque la vivió. Solo, estaría mucho mejor si su jefe no fuera un idiota que merece un par de golpes, en preferencia, con el puño de Liam.
Hace ya un año y medio trabaja allí. Con la esperanza de ascender de puesto, dejando atrás "ser el secretario de John". El dinero no era el problema, la paga era buena y además tenía toda la herencia de su familia al ser hijo único.
Pero Liam siempre fue terco, quiere el éxito. No se ba a rendir por un idiota.
A media cuadra de distancia, vio a toda la gente en frente del museo.
"Hoy es la presentación" le recordó su mente. Cada año, el museo hacía una presentación acorde a una nueva temática. Este año estaba inspirada en "Dioses griegos"
Liam casi se echa a reír en medio de la conferencia cuando lo dijieron.
Dio un suspiro agotador. Cada año tenía que mostrarles a historiadores cada parte del museo.
Ni siquiera entró y ya se está estresando.
***
Quince minutos.
Quince minutos y esta puta tortura se termina. Ya casi rozaban las seis de la tarde el reloj.
Ya le mostró a los historiadores el museo. Le explico cada parte y cada historiador aportaba la historia de algún Dios como si Liam no se hubiera criado a lado de ellos.
Soltando un suspiro interno, fijo su mirada en exactamente una estatua. Hades, su abuelo.
A decir verdad, su abuelo no era tan aterrador como lo mostraba esta estatua. Ni tampoco era tan grande físicamente. Inconscientemente, hizo una mueca.
- ¡Liam! ¡Allí estas! - Liam se estremeció al escuchar la voz de su jefe. Dio la vuelta para verlo con una sonrisa engreída.
Oh, mira. El puño de Liam se esta cerrando mágicamente.
- Tengo que presentarte al nuevo pasante de Tecnología. Así también le das un recorrido por el museo. - Liam vio la sonrisa arrogante de su jefe. Liam dio un suspiro interno y asintió.
Su jefe lo llevó por los pasillos anchos, llenos de estatuas. De reojo vio varias conocidas.
Apolo con una flauta.
Hermes con una carta mensaje en su mano.
Perséfone con una mano en una flor bella y la otra en una horrible.
Artemisa con un arco y flecha apuntando hacia arriba.
Distraído en las estatuas de personas, dioses, con los que se crió que casi no escucha cuando su jefe lo llama.
- Liam, quería presentarte a nuestro nuevo pasante. Raeken, ven aquí.
Cuando Liam giro su cabeza, hubiera deseado no hacerlo.
Porque, parado frente a él, estaba Theo. Su Theo.
- Hola. - Theo sonrió tímidamente mientras les entendía la mano. - Soy Theo Raeken, un gusto.
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Líneas de amores - thiam
FanfictionLa vida es injusta, incluso para los semidioses. Vivir una eternidad y ver a tus seres amados morir lentamente en la muerte inevitable. Esta bien, Liam aprendió a vivir con eso. Incluso si dolia, incluso si sepultaste a más gente que un sacerdote...