Donde Jimin quiere que el hombre con el que lo hicieron casar, se fije en él.
Solo quiero, que te fijes en mí.
• Personajes: Kookmin
• Fanfic
• Genero: Bl, drama, angst.
•Créditos: Portada y Banner (si eres la que me hiciste esta portada y el banner...
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—¿Jimin? El paciente Jimin, ¿dónde se encuentra? — venía diciendo un grupo de personas que entró a la clínica empujando a quien sea que se interpusiera en su camino, consumidos por la angustia.
—¡Señorita, díganos por favor! — exigió respuestas la señora Park, exaltada. Estaba al borde de la desesperación; era su hija, su bebé, por quien preguntaba, no era cualquier persona.
—Tranquila, amiga, ella está bien. — trató de tranquilizarla la madre de JungKook, pero era casi imposible pedirle algo así. Cuando se trataba de sus hijos, la señora Park no escuchaba palabras; solo le importaba ver a sus hijos sanos y salvos con sus propios ojos, para poder estar tranquila.
El señor Park caminaba de aquí para allá, desesperado, junto al señor Jeon, esperando una respuesta. Mientras tanto, Park Chae Young se aferraba a su esposo, buscando un poco de consuelo. Todos trataban de mantener la calma, pero la madre de Jimin simplemente no podía.
—¡Señorita, por favor, apúrese! — presionó.
—Un momento, señora, cálmese. — la recepcionista siguió tecleando y dando clic a cada ventana que salía en la pantalla de su computadora.
—No sé qué tanto teclea. — la señora Park estaba perdiendo sus estribos. — Debería tener una base de datos con los nombres de los pacientes que recién ingresan, para que la búsqueda sea más rápida. ¿Qué clase de clínica es esta? — su ceño estaba completamente fruncido.
La recepcionista simplemente ignoró sus palabras y siguió con lo suyo.
—Listo, Park Jimin, piso cuatro, habitación 115. — dio la información y soltó un suspiro.
—Ya era hora. Qué pésimo personal tienen en esta clínica. Escucharán de mí. — fue lo último que dijo la señora Park, claramente una amenaza, y todos se dirigieron al ascensor, resonando sus zapatos contra la baldosa.
Cuando se trataba de Jimin, todo se detenía para ellos; dejaban cualquier cosa que estuvieran haciendo, por más importante que fuera el asunto. Para ellos, Jimin era lo primero, y el resto simplemente tendría que esperar.
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