Donde Jimin quiere que el hombre con el que lo hicieron casar, se fije en él.
Solo quiero, que te fijes en mí.
• Personajes: Kookmin
• Fanfic
• Genero: Bl, drama, angst.
•Créditos: Portada y Banner (si eres la que me hiciste esta portada y el banner...
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Dos meses después...
Jimin tenía el rostro asomado en la ventana de su auto mientras era llevado por su chofer hasta su institución. La fuerte brisa del día golpeaba su hermoso rostro, su cabello rubio danzaba de manera aleatoria e imperfecta debido a la fuerza del viento. Era un día helado que calaba hasta los huesos, pero eso no importaba.
El sentimiento de soledad que invadía su interior era lo único en lo que podía pensar.
Podría pasar un huracán a su alrededor, el auto donde iba podría estar volando en medio de aquel y aun así no sentiría nada. Podría haber un edificio derrumbándose frente a sus bellos ojos azules, incluso un incendio, pero él no era capaz de ver nada, pues estaba tan distraído, tan metido en sus propios pensamientos llenos de dolor.
Lo exterior simplemente no importaba.
JungKook no me ama.
JungKook me tiene asco.
JungKook me desprecia.
JungKook me está evitando.
JungKook me odia.
Eso era lo que repetía diariamente en su cabeza.
¿Qué puedo hacer para que me ame?
¿Qué puedo hacer para que JungKook se fije en mí?
Trataba desesperadamente de encontrar una solución para todo este dolor que sentía, al ser rechazado constantemente por su amado esposo.
Solo quería hallar una solución, solo una.
¿Acaso es mucho pedir?
Quería encontrar aquella que le permitiera ser amado, aquella que le permitiera que JungKook se fijara en él y lograr ser feliz de una vez por todas, y para siempre.
Pero no encontraba nada.
Cualquier intento, por más mínimo e indefenso que fuera, era rechazado de la manera más cruel y dolorosa, que solo JungKook podría hacerlo sentir.
Pues lo amaba.
Y cuando es justo la persona que más amas en el mundo, todo se derrumba.
Jimin ya no sabía qué hacer sinceramente.
JungKook lo alejaba, lo humillaba y últimamente lo dejaba solo. Desde que regresaron a su país natal después de su luna de miel, había agarrado la costumbre de llegar a altas horas de la noche para no toparse con él. Ni siquiera se dignaba a hacer una sola llamada para tranquilizar su angustiado corazón, el cual solo se vivía preocupado por su amado.
Era más que evidente que JungKook lo hacía para lastimarlo, Jimin lo sabía, y para mala suerte del rubio, lo estaba logrando.