Reencarne en Lucy Heartfilia

Capítulo 05

Ya tenía 10 años, era el año X777. Ese año era el momento en que se abriría la Puerta Eclipse y las expresiones y comportamientos nerviosos y alterados de Layla le indicaban que no faltaba mucho para que llegue el día.

En ese momento Lucy estaba sentada junto a su padre y su madre en el comedor, los primeros veían a la última que parecía estar alerta, aunque intentará aparentar, Layla nunca fue buena mentirosa o actriz.

Lucy no imaginaba que ese mismo día, a la tarde, era el momento decisivo de lo que haría en el futuro.

Eso fue debido a que olvidó que el día en que se abría la puerta era el 7 de julio, es decir, ese día.

Si todo salía bien, mejor. Pero si por alguna razón Layla sufría el mismo destino original, tendría que seguir los pasos de la Lucy se la serie e irse de la casa, aunque si eso llegaba a pasar y no podía evitarlo, no iba a aguantar a su padre loco y depresivo.

"Lucy, cariño, ¿me prestarías por unos minutos las llaves doradas?" Layla se agachó para quedar a la altura de su hija. "Pormeto que una vez todo termine volverán a tus manos y esta vez podrás hacer un contrato con ellas" trataba de convencer a la rubia de 10 años con voz suave y maternal.

De hecho no necesitaba convencerla, era algo que haría igualmente pero Lucy estaba contenta al recibir ese tono cuidadoso se su madre.

"Sí ma, toma" rebuscó entre los bolsillos de su vestido turquesa hasta dar con las tres llaves y se las extendió con sus dos manitas a la rubia mayor.

Layla las tomo con delicadeza y cuidado antes de mirarla con amor maternal en los ojos. "Lucy, hazme el favor y no me sigas, quédate con papá en casa, ¿si?" Su voz parecía suplicarle.

Lucy asintió como pollito y Layla se fue luego de darle un beso a a ella y a su padre.

Jude se acercó a la menor y puso su mano suavemente sobre su hombro.

"Vi cómo cruzaste los dedos en tu espalda..." Lucy tenso su cuerpo. Se había olvidado que Jude estaba detrás. "Puedes ir, pero ten cuidado y no molestes ni les causes problemas a quienes van a estar allí"

Jude sabía, al igual que Layla, que la menor era como si tuviera una atracción mutua con los problemas y situaciones peligrosas. Fue por eso mismo que la mayor le había dicho que se quede en casa.

Pero Layla no pensó que su esposo iba a hacer lo contrario a lo que esperaba.

Lucy asintió nuevamente con la cabeza y se preparó para ir cuando escuchó a su padre decir unas palabras que la hicieron reír ante su tono desganado y resignado.

"Igualmente, sin mi permiso, te ibas a escapar para seguir a tu madre... estos mocosos de hoy en día, ya no respetan a sus mayores.." Jude se alejaba cada vez más, adentrándose en la Mansión y desapareciendo de la vista de la menor al cerrar la puerta.

Lucy no podía decir nada. Jude tenía toda la razón.

Pero quería asegurarse de que todo salga bien.

Usó la manipulación de aire, del emooderamiento del signo geminis.

Por usar esa habilidad sus ojos resplandecieron en un color celeste claro, casi gris. Era algo que siempre le pasaba, podría controlarlo pero gastaba energía así que lo dejaba pasar.

Primero aplicó en si misma la habilidad de invisibilidad aerocinetica, para volver invisible su cuerpo, ya que no quería que notarán su presencia ahí.

Esta, claramente, no era su única manera de der invisible pero si la más eficaz, ya que no dejaba rastro de su presencia, ni sombra ni huellas, a diferencia de la habilidad de invisibilidad del signo zodiacal chino de la serpiente que si lo dejaba.

Después manipuló ligeramente el aire de sus tierras para que haya una ligera corriente para poder hacer lo que seguía sin contratiempos.

Luego uso aeroportacion, que le permitía teletransportarse y fusionarse con el aire hasta aparecer en el lugar donde quería, era si o si necesario que hubiera ventisca, aunque fuers mínima, pero eso era algo cubierto por ella anteriormente.

Con eso, a través de las ventisca creadas por ella, trató se localizar a Layla, sin resultado.

Mmm, ¿Dónde...? Oh, claro, el castillo.

Por un momento había olvidado que la Puerta Eclipse estaba en posesión de Thoma E. Fiore, el actual Rey de Fiore.

Supuso que él había contratado a un mago o le había dado a Layla un objeto mágico capaz de teletransportarla, porque no habían pasado ni minutos desde que se despidió y ya había desaparecido de los alrededores.

También supuso que fue bajo su orden que los otros magos celestiales que tenían las llaves doradas las entregaron temporalmente para lo que tenían que hacer.

Se concentró, manipuló el aire alrededor y dentro del castillo para crear una imperceptible onda de viento para localizar exactamente a Layla.