Vio como Makarov daba un salto hacia atrás y se golpeaba con la barandilla del segundo piso del gremio.
Lucy quiso reírse, pero sus modales se lo impidieron, mas no impidieron que diera risas nasales.
No había que subestimar su salto, eran más de diez metros y lo hizo parecer fácil, sin contar su... extravagante aterrizaje.
Una vez el maestro se paró sobre la barandilla con naturalidad, tosiendo falsamente como si así se desvaneciera la antigua, vergonzosa situación, llamando la atención de todos los magos presentes, quienes lo miraron a la espera de las noticias.
"Os habeis vuelto a pasar de la raya, mirad toda la correspondencia que me ha llegado del Consejo" los regañó mientras agitaba al aire los papeles en su mano derecha. "Todos son quejas"
Como si hiciera falta aclarar que eran quejas y no de alagos o alguna recompensa por buen comportamiento o algo así.
"Parece que disfrutais ponerme en emergencia en frente del Consejo" su pequeño cuerpo tembloroso hacía creer que estaba tan enojado que apenas podía hablar.
Un aura oscura, nadie sabía si deprimente o enojada, lo rodeaba. Los magos estaban en silencio.
"Pero" prendió fuego los papeles en su manos, arrojándolos al aire haciendo que Natsu salte y coma las llamas.
"Al diablo con el Consejo"
Su cara tenía una sonrisa, cambiando por completo su actitud anterior.
"Prestad atención, a pesar de que la magia es un poder que supera toda razon sigue estando gobernado por la razón, no es un poder milagroso. Se da cuando el flujo de energía que recorre nuestro interior y el flujo de energía que recorre el mundo exterior se sincroniza..."
Pasamos de una regañiza a una clase de magia, amo.
"Requiere mentalidad, concentración... mejor dicho, lo que realmente requiere es poner toda el alma en algo, si os preocupais por los ojos que os observan desde arriba no progresareis en los caminos de la magia. Que esos idiotas del Consejo no los intimiden, ¡seguid el camino en que creeis! ¡Eso significa ser un mago de Fairy Tail!" Alzó la mano, extendiendo solo su dedo pulgar y el índice.
Los magos en el primer piso lanzaron gritos de jubilo y copiaron su movimiento.
Más tarde.
Mirajane puso la marca del gremio en el dorso de la mano derecha de Lucy, solo que esta vez no era rosa sino de un color dorado.
Lucy estaba en duda de que color, no quería rosa, ya había respetado el lugar de la Lucy original, pero no se le ocurría ningún color que la convenza.
Finalmente se decidió por un color dorado, en relación al color de su magia.
"Ahora eres un miembro más de Fairy Tail" Mira guardó el sello en un gabinete mientras veía a Lucy sonreír feliz y con los ojos brillantes.
Sus brillantes ojos color chocolate eran tan profundos como atrayentes, había un ligero brillo dorado y mágico que aparecía de vez en cuando, atrapando la atención de quien los veía.
Fue sonriendo a Natsu y lo abrazó por los hombros, dándole un beso en la mejilla que lo dejó aturdido.
"¿Eh? ¿Por qué?" Decia con un hilo de voz mientras veía a la rubia con un tono rosa en las mejillas, aunque más que tímido se veía confundido y aturdido.
"Es un agradecimiento, ¿te molesta?" Le preguntó la rubia viéndolo. Por ahí le molestaba que se le acerquen tanto.
Pero ella tenía la costumbre de besar en la mejilla a casi todos.
Mas el pelirosa solo chasqueo los labios y miró sonrojado y serio el tablón, sin darle respuesta.
¿Eso es un si o un no? ... bueno, pongamos lo a prueba.
Lucy sonrió, llena de malas intenciones y de un movimiento a otro ya estaba dándole repetidos besos en la mejilla a un Natsu colorado que no sabía que hacer, mas no se alejaba, ante la mirada sorprendida de los que veían la escena.
La rubia dejó de molestarlo una vez vio que no le molestaba, solo que no sabía cómo reaccionar, y posicionó su atención en los trabajos.
No podía esperar por hacer un trabajo. Antes no podía por dos razones: uno, Jude no la dejaba y dos, como no estaba en ningún gremio no le llegaban trabajos a pesar de ser maga registrada.
La vista de Lucy se clavó en el anuncio de un trabajo en específico, sonrió con altanería al ver el nombre del Duque Everlue.
Mientras esas situaciones pasaban en un aesquina del gremio, en la barra un niño de pelo morado oscuro y el maestro del gremio discutían.
Luego de una pelea verbal, el niño le pegó una piña al viejo haciendo que este último caiga para atrás y el primer se fuera llorando.
Natsu, quien presenció todo, sentía su sangre hervir y se fue del gremio, seguido de su fiel compañero alado, no sin antes darle una piña al tablero de trabajos por su enojo, haciendo un oyo ahí.
Todos sabían qué haría. Incluso el maestro, mas no lo detuvo.
"Nadie tiene derecho a decir el camimo de otro, dejadle en paz"
Sólo Mirajane le pidió a Lucy que acompañará al pelirosado, luego de contarle un poco de la historia.
Lucy, en un principio, se iba a negar, quería obtener lo antes posible dinero, pero los grandes, expectante y celestes ojos de Mirajane la hicieron ceder.
Era débil contra la belleza.
Y así fue como terminó sentada en ese carruaje de madera, al lado de un Happy comiendo su pescado y un Natsu mareado, con más ganas de morir que vivir y aguantar el mareo infernal.
....
Gggg, wenaas gente. Han pasado 84 años desde la actualización anterior ¿no?.
Creo que me tome muy en serio eso de la actualización mensual JAJAJA.
PPERO BUENO CHEE, este mes nos dieron a full con las pruebas en el colegio.
Y arte se lleva todo mi tiempo libre. 😩
Mil disculpas, espero que hayan disfrutado el capitulo.
Si me llegan a decir que es muy corto, me les voy a aparecer en sus sueños y volverlos pesadillas.
Byee, los quiero, se que ustedes a mi también ah JAJAJA.
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Reencarne en Lucy Heartfilia
FanfictionUna adolescente muere de forma estúpida y reencarna por arte de magia en uno de sus personajes femeninos favoritos de uno de sus animes favoritos, el único problema que vio fue que era una bebé que no podía hacer mucho más que encantar, engatusar y...