Capítulo 10

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Su vagón estaba casi vacío, solo la acompañaba una pareja de ancianos y una pareja de jóvenes, los cuatro dormidos.

Lucy se recostó sobre su asiento con cansancio y miró por la ventana mientras recordaba la tarjeta.

Sinceramente no había necesidad de dársela, si bien no tenía ahorros, tenía un montón de objetos valiosos y únicos que podía vender o subastar.

De hecho, los había puesto igualmente en el mundo celestial, en un espacio propio que consiguió al crear una llave de almacenamiento de aspecto oxidado.

No podían decirle nada acerca de la apariencia de su creación, era la primera vez que lo intentaba. Fue de suerte que funcionara.

Fue gracias a que fue la única en poder crear objetos a partir de la magia celestial que conoció al Rey de los Espíritus Celestiales.

Se llevaron bien, como se llevaban la Lucy del anime y manga con él, eran buenos viejos amigos. Esto sucedió hace dos años, cuando tenía 15.

Y tanta era la confianza mutua que se tenia que Bigotudo, si, todavía tenía ese apodo y no le molestaba, le dio una llave nueva.

Esta llave era de un azul oscuro y profundo. Era la llave de Cetus, un monstruo acuático, que a pesar de ser dócil y obediente con su dueño era extremadamente feroz y falso con quienes no lo eran.

Al igual que Piscis y Ofiuco, Cetus tenía forma humana, aparte de la original.

Ofiuco era una mujer de cabello verde y mirada sádica vestida de enfermera, exactamente igual que como apareció en el anime cuando las llaves se transformaron.

Cetus era como una niña de doce años, de cabellos y ojos color turquesa o aguamarina, no podía distinguir cual  de los dos era, tenía dos finos pero largos cuernos de un color más oscuro.

Tenía un objeto especial, como Acuario tenía la jarra, ella tenía un cetro de colores azules y detalles dorados.

Tenía una apariencia muy inocente y débil pero era todo lo contrario, aunque le sacaba provecho a su adorable apariencia para distraer y matar a sus enemigos.

Si, no leyeron mal, matar a sus enemigos, al igual que Ofiuco. Ellas eran las únicas de los signos que mataban, no solo derrotaban, a sus enemigos.

Eso no asustó a Lucy y era por eso que eran las más cercanas a ella aparte de sus tres primeras llaves. Las tres, Lucy, Ofiuco y Cetus, compartían un humor, personalidad, moral, ética y comportamiento bastante cuestionable.

Hablando de llaves, tenía muchas llaves ahora. La mayoría era de plata y solo otras dos de oro.

Las llaves de plata eran Holorogium, Crux, Lyra, Pyxis, Caelum, Nikora, Cassiopea, Andromeda, Draco, Phoenix, Cunuculus, Lupus, Cervos, Canes, Korvus, Pegasus, Delphinus y Vulpecula.

Compró sus llaves en tiendas mágicas, excepto por Draco, Phoenix, Cassiopea y Andrómeda, esas cuatro llaves fueron creación suya luego de crear la llave de almacenamiento.

Draco tenía poderes de fuego, claramente, era un dragón en su etapa infancia pero muy poderoso aunque no podía compararse con los dragones como Acnologia o Selene, al menos no por ese momento.

Phoenix tenía poderes de curación y fuego sagrado.

Cassiopea tenía habilidades relacionadas con la magia sexual, y de los cristales y gemas preciosas.

Andromeda tenía habilidades tanto de defensa como de ataque, relacionadas con la nebulosa, tormentas y truenos.

Por otro lado, mientras estaba de vacaciones con sus padres en un gran campo con prados, encontró la llave dorada de Tauro e hizo un contrato, cuando tenía 15.

Y la llave de Virgo, quiso adelantar algo y fue directamente a retar a Erverlue cuando tenia 13 años, claramente salió victoriosa y por mucho.

Eran más de veinte llaves en total, muchas como para llevarlas encima, así que solo tenía a la vista cuatro plateadas, Horologium, Crux, Nikora y Pyxis, y las llaves doradas, todas colgadas de un llavero en su cinturón.

Aun conservaba un cinturón, como la Lucy original, pero su ropa era diferente.

Su cabello era largo, por la cintura, lacio y de un rubio claro, no dorado como en los principios del anime, y lo llevaba completamente suelto aunque por las dudas siempre tenis una colita de pelo negra en su muñeca derecha.

Entre tanto piense y piense se quedó dormida, apoyando su cabeza en el vidrio de la ventana y no se dio cuenta de ello hasta que se golpeó la cabeza con la misma, una parada antes que la suya.

Bostezó y se estiró antes de levantarse de su asiento y agarrar las cosas para bajar en su parada.

Llevaba solo una maleta con lo esencial solo para aparentar, todo estaba en el mundo celestial así no tenía que andar con tantas cosas.

Miro la estación con emoción en duda ojos marrones y con susanos en su esbelta cintura habló con ella misma.

"Al fin llegué, preparate Fairy Tail porque voy con todo" decía mientras emprendia camino por las calles, recibiendo miradas extrañas ppr quinesla esvuchaban hablar sola, hasta que escucho los gritos de unas chicas, pero no eran gritos de auxilio ni nada, parecían gritar de emoción.

Ay no me digas que...

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¡Gente! Mil disculpas, lamentablemente empecé el colegio y me olvidé de actualizar jeje. Pero bueno, ¡YA EMPEZO LA LÍNEA DEL ANIME AL FIN! después de 10 capítulos ay, bastante introducción ¿no?

Reencarne en Lucy Heartfilia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora