La reina mestiza

Capítulo 4

La sensación de el viento chocando contra ellos cuando volaban era algo que ninguno podía podía describir, y es que ahí arriba era el único lugar dónde ninguno tenía preocupación y ocupaciones a las que acudir, era simplemente un tiempo de disfrute.

Desde allí arriba Lyra podía ver todo el reino de los dragones, pero también la isla de los magos y las Bahamas e Islas Turcas y Caicos, donde vivían los humanos que desconocían las existencia de los seres que habitaban las islas del triángulo de las Bermudas.

Pasaron toda la tarde allí, siendo simplemente ellos, sin el peso que conllevaba portar la corona que durante la vida de los tres había sido el centro de está.

Al anochecer los tres bajaron, ya se acercaba la hora de la cena, sintieron la rara sensación que producía volver a la forma humana, los huesos empequeñeciéndose y los sentidos volviendo a la normalidad. Seleria se adelantó argumentando que todavía tenía que hablar sobre unas cosas, que a Lyra no le interesaban pero debería haber escuchado, con su marido.

-Ahora eres la primera en la línea de sucesión al trono-dijo de repente Velarion.

-Y tu el segundo, ¿a qué viene esto ahora Velarion?

-Todos saben que existes, pero nadie sabe cómo eres, de ninguna forma, y cuando lo sepan probablemente te rechacen.

-Lo sé, tampoco quiero gobernar, si quieres la corona para ti será.

-No lo digo por eso, si te aceptasen de alguna forma alguien hará que te rechacen. Y sabes quién es ese alguien.

-Tobias no sería capaz de deshacerse de mí y mucho menos si llego al trono, por mucho que me odie.

-A lo que voy con esto es que el otro día puede ser que escuchase una conversación entre tu madre y él, y puede que él estuviese interesado en un hijo y tu madre se alegraste de ello.

-¿Cómo que un niño?

-Si ya sabes, un ser humano que sale de una mujer después de nueve meses tra hacer...

-Sé como se hacen los bebés y por donde salen. ¿A donde quieres llegar?

-A que utilizaría al niño contra ti y ganaría la batalla- tras la mirada de Lyra supo lo que iba a decirle, así que se adelantó- sé que no te interesa el poder, pero lo que menos te interesa es que Tobias fuese un dictador por detrás de la imagen de su hijo.

-No permitiría eso, no te preocupes,sabes lo que puedo hacer.

-Puedo traerte los...

-No vas a traer nada ilegal que pueda perjudicar a mamá.

Tras esto Lyra y Velarion se quedaron en silencio para ir al comedor, pero aquella conversación quedó en la cabeza de Lyra durante toda la cena y los días posteriores.

☾ ☾ ☾ ☾

Una semana más tarde Mura se había reincorporado continuando con sus clases, los exámenes tenían a Lyra estresada y con la cabeza llena de ideas, por lo que la conversación que había tenido con su tío había quedado atrás en su memoria.

Había rendido bien y eso se demostró en sus calificaciones, cosa que complació a su madre y molestó a Tobías y si profesora.

Iba de vuelta su habitación cuando se cruzó con su madre por los pasillos.

-¡Madre! ¿Siento molestarte pero crees que podría ir a la ciudad un día de estos?

-Lyra... Sabes lo que ocurre con eso.

-Puedo cambiar mi apariencia y nadie lo notaría, además llevaré a tu hermano para que me acompañe, no sucederá nada.

-Hablaré con Velarion a ver si quiere y puede acompañarte.

-Lo único, ¿podrías no decírselo a tu marido?

-No tengo ningún secreto con él, al igual que él no me guarda ningún otro.- Lyra puso los ojos en blanco, si ella supiera.

-No sería ningún secreto, solo sería omisión. Además él encontraría alguna excusa para que no pueda, dejando como nulas tus decisiones, y eso que tú eres la monarca.

-Bien, tu ganas, hablaré con mi hermano cuando pueda, y ya te dirá él la fecha y la hora.

Cuando ambas siguieron su camino Lyra no pudo contener una sonrisa que cualquiera que la hubiera visto, junto al parche que siempre llevaba, hubiese pensado que estaban ante una villana digna de cualquier libro de fantasía.

Si todo salía como su tío había predicho ella estaría preparada para enfrentarlo, solo necesitaba un poco de tiempo.