BNHA ONE SHOTS

Tamaki Amajiki - Smutt

-¿Sabes que no puedes estar aquí, verdad?- Dijo el peliazul 

-Espera, espera, espera... Mi novio me está echando de su tienda de campaña.

-No, pero no quiero que te castiguen

-Vamos Tamaki, Mirio te ha dejado solo para irse con una chica. Déjame quedarme contigo, porfa.-Le pusiste ojitos.

-Si luego Aizawa te castiga no te quejes.

Lo abrazaste y pasaste tu pierna por encima de la suya.

El tiempo pasaba y no conseguías conciliar el sueño, Tamaki tampoco pero él no hablaba. Tú no te callas ni debajo del agua, si no conoces a Amajiki da la sensación de que ignora a la gente cuando le hablan. Realmente le hace mucha ilusión escuchar a los demás hablar sobre lo que le gusta, solo que le da vergüenza contestar entonces se limita a atender.

No es una sorpresa para nadie lo nervioso que se pone este chico con absolutamente todo, así que rozaste tu pierna sobre su miembro suavemente. Te hacías la despistada porque querías ver hasta donde podía llegar el chico. No paraste de moverte arriba y abajo con delicadeza hasta notar como el bulto crecía.

-Ha-Ha-Haz lo q-que sea pero ha-hazlo ya

Por fin lo habías conseguido, no teníais mucho tiempo y todavía menos espacio; tampoco podíais hacer ruido en la tienda de campaña. Y ya te habías calentado lo suficiente como para solo darle placer a él. 

Pusiste una pierna a cada lado de su cintura, agarraste su cara notando su agitada respiración y le diste un beso en la nariz.

-Vamos allá- Susurraste.

Bajaste su pijama levemente, lo suficiente para poder sacar su pene. Hiciste los mismo con el tuyo dejándolo por encima de tus rodillas. Agarraste la intimidad del chico y no esperaste a meterla dentro de ti. Notaste como un pequeño escalofrío había recorrido el cuerpo de tu novio, absolutamente todo lo que os podáis imaginar le da vergüenza. Por lo menos habías conseguido que dejase de tartamudear al hablar contigo, pero cuando se trata de sexo su habla se entrecorta de nuevo.

Te modiste suavemente arriba y abajo notando al chico dentro de ti, apoyaste tu pecho son el suyo y colocaste tu cara en su hombro. Mantenías el ritmo y sus brazos abrazaron tu cintura. Seguías moviendo tu cadera de arriba a abajo conteniendo cada pequeño ruido de placer que pudiera salir de ti. 

Tu velocidad aumentó un poco y acallarte era más complicado, sobretodo cuando una de las manos de Tamaki se deslizó bajo tu camiseta, bueno en realidad esa camiseta era de él, con el fin de masajear tus senos. Mordías sin parar el hombro del peliazul, cada vez era una tarea más complicada.

-Maki, ya casi

El chico no contestó, se limitó a besarte.

Te apresuraste para llegar al orgasmo cuanto antes, apretaste tus manos , tensaste tus piernas, cerraste tus ojos y contuviste el ruido en la medida de lo posible. Salió de ti, te subiste el pantalón del pijama y caíste rendida sobre su pecho. Al recuperarte un poco bajaste y te metiste su pene en la boca, había esperado a correrse porque no habíais usado condón. Tardó menos de  2 minutos en correrse en tu boca.

-Maki me voy, te dejo dormir solo.

Amajiki no se pronunció.

-¿Tamaki?, espera... ¿No te atreves a pedirme que me quede?

-Bueno...

Suspiraste y te acostaste de nuevo, el chico puso la cabeza sobre tu pecho y os tapasteis con la manta. Parece que ahora no le preocupaba mucho si Aizawa os pillaba.