Shoto Todoroki - Fluff (Especial navidad)

1.2K 44 0
                                    


24 de diciembre

Dando vueltas en el sofá, no había nada que hacer pero los dos sentís ese mal estar del que lleváis toda la mañana evitando hablar. Era Nochebuena y en la mesa solo se encontrarían dos platos, el de Shoto y el tuyo. No habíais tocado el tema con vuestros amigos ya que realmente os habíais dado cuenta tarde, Todoroki se niega a cenar con su padre y han pasado 12 años desde que tú no sabes nada de los tuyos. 

Por lo menos os tenéis el uno al otro. ¿Quién lo diría?, Shoto Todoroki, siempre solo y pensando en sus cosas,  un chico que habla lo justo y necesario. Ahora se pasa el día abrazado a su novia y casi siempre está sonriendo, no sabe que haría sin ella. Aún así ambos echan de menos tener a alguien más en la mesa.

-Oye, Shoto

El bicolor te miró atento esperando que continuases tu discurso, sabiendo de sobra lo que ibas a decir.

-Esta noche...

-Sí, amor. Vamos a cenar solos.

-No sé por qué nos ha costado tanto decirlo en alto, pero gracias.

-Es raro, odiaba las cenas de navidad con mi padre, pero ahora sin él y sin mis hermanos... es raro.

-Lo sé, Shoto, lo sé.

El chico suspiró dispuesto a decir una frase que alegraría bastante lo que quedaba de tu día.

-¿Qui-quieres conocer a mi madre?

-¿Lo dices enserio?

-¿He dicho algo malo?

-Claro que no, pero llevaba mucho esperando este momento- Sonreíste con ternura.

Ya en el hospital a tu novio le temblaban las manos, siempre se ponía nervioso antes de entrar. Por su cabeza se pasaban demasiadas cosas, entre ellas como surgió uno de sus grandes complejos. Su cicatriz, no era el hecho de tener una en la cara. Sino el porqué de esa marca lo atormentaba constantemente.

Agarraste sus dos manos y besaste su cicatriz antes de entrar.

-Hola mamá, te acuerdas de t/n, te he hablado mucho de ella.

Al escuchar eso sentiste una especia de mariposas en el estómago y sonreíste con timidez.

-Entraste a la habitación y viste como sus ojos se iluminaron a la vez que levantaba la cabeza.

-Shoto, es preciosa.

-Lo sé, mamá.

La abrazaste muy feliz de poder estar con ella, sabías lo mucho que significaba para el chico este momento. Sobre todo lo triste que estaba de no poder cenar con ella también en esta noche mágica.

Entre los temas de conversación reinaba como era tu novio de pequeño y alguna que otra receta, Rei era fantástica. Por desgracia os tuvisteis que ir, el horarios de visitas es muy estricto. Te dolió dejarla allí y Shoto no podía parar de llorar al llegar a casa, suena cruel pero estabas feliz de que llorase. Le costaba mucho hacerlo, poco a poco le enseñaste que no estaba mal llorar y que es una reacción normal. A base de pasar tiempo con él y escuchar anécdotas de su infancia descubriste la razón. Cuando Shoto lloraba lo hacía a escondidas y nadie estaba con él, y las veces que alguien lo veía era su padre. Ya os podéis imaginar los que pasaba. Él aprendió que llorar estaba mal, cuando lo hiciste por primera vez delante de él no supo como reaccionar. Se puso bastante nervioso, te echaste a sus brazos y se quedó quieto. Un rato después de hilar recuerdos y recordar como se sentía cuando se encontraba en esa situación te abrazó de vuelta y acarició tu pelo. No te hizo preguntas, no habló; se le vino a la mente una imagen de cuando era pequeño e imaginó como le hubiese gustado que le tratasen. Sin cuestionar cómo se sentía simplemente hacerle saber que alguien estaba ahí, aún que no hablase y no supiese lo que le pasaba.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Este shot no tiene pies ni cabeza, pero me pareció adorable.

BNHA ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora