Shota Aizawa - Smutt & Fluff

2.3K 88 1
                                    

Tus tobillos estaban en sus hombros mientras que el pelinegro no paraba de entrar y salir de ti, no tenías ni idea de cuanto tiempo llevabais haciéndolo. Te habías corrido por lo menos 2 veces, y no estabas lejos de la tercera. El sensei ni si quiera parecía estar cansado, simplemente sujetaba tu cuello mientras que iba más profundo. No sé si esto se puede considerar como tener un don, pero este chico merece un premio en la cama. 

Vuestras pieles chocaban sin cesar, cuando notó que tus gemidos aumentaban retiró la mano de tu cuello, la mojó en su saliva con el objetivo de masajear tu clítoris. En la posición en la que estabais era bastante complicado pero eso no lo limitaría. Su dedo pulgar seguía moviéndose de arriba abajo variando la intensidad, abriste los ojos cuando notaste tus paredes contraerse. A los pocos segundos de que el sensei percibiese ese movimiento aceleró la velocidad y echó su cabeza hacia atrás a la vez que tus ojos se volvían blancos. Tus gritos aumentaban a cada ronda. Aizawa salió de ti, bajó tus piernas y se tumbó a tu lado.

-¿Puedes aguantar otra más?- Dijo Shota mientras recogía su pelo.

-¿Quién te crees que es tu novia?- Respondiste vacilante a su pregunta, en realidad había veces que después de la primera ronda no podías más. Incluso a veces no podíais ni empezar porque te dolía, todo depende del día . Lo bueno de este hombre era su comprensión, simplemente lo entendía y lo consideraba algo completamente normal. 

El chico sonrió con orgullo mientras negaba con la cabeza.

-Vamos a probar algo distinto- Dijo mientras se quitaba el condón y lo tiraba a la papelera.-Esto no me va a hacer falta

-Sorpréndeme cariño- Sonreíste tras decirlo.

Shota se acostó sobre la cama.

-Sesenta y nueve- Comentó relamiendo sus labios.

Para empezar te sentaste encima de él mientras solamente masturbabas su erecto miembro, él ya había empezado a lamerte de arriba a abajo. 

Escupiste sobre su pene y pudiste escuchar una pequeña risa pervertida de su parte. Te acostaste por completo pero no ibas a introducirlo directamente en la boca, querías hacerlo sufrir un poco. Comenzaste a lamer su pene y a jugar un poco con sus testículos, besabas su miembro y seguías masajeándolo. Ya había pasado un rato y solo habías empezado a chupar la punta...

-¿Conque esas tenemos?- Dijo el sensei mientras seguía probándote de arriba a abajo.

No sabías muy bien a qué se refería, pero lo que tenías claro es que iba a hacer una de las suyas.

Finalmente lo chupaste de arriba a abajo llegando hasta tu garganta, si de algo podía presumir, era de tamaño.

Comenzaste a gemir pero el chico no paraba de mover su lengua. Sacaste su pene de tu boca.

-Por... favor... Shota..

-No te escucho, estoy muy ocupado.

Te aferraste a las sábanas y seguiste gimiendo desesperadamente, tu espalda se arqueaba pero él seguía agarrando tus piernas fuertemente y sin dejar de chupar. O sea que a esto se refería..

Tus piernas empezaron a temblar y no podías controlarlo

-Sho...ta...- Gemiste su nombre como pudiste.

Por fin llegó el momento, en un fuerte orgasmo caíste rendida y liberaste las tensiones que se albergaban en tu cuerpo hasta hace unos segundos. Todos tus fluidos quedaron sobre él. Besó tu muslo y finalmente te deshizo del agarre de sus brazos. Te pusiste frente a él.

-Acaba lo que empezaste, por favor.

Asentiste con una sonrisa.

Agarró con delicadeza tu pelo para darte mayor comodidad a la hora de seguir con la felación, tardó poco en correrse en tu boca. 

Fue al baño y tú seguiste tumbada en cama. Se puso sus boxers y te tapó con la sábana para tumbarse a tu lado.

-¿Estás bien?- Preguntó antes de besar tu frente

-Mmmh- Asentiste con una sonrisa

Observó que tus piernas aún temblaban

-Vengo ahora

Mientras él había bajado al piso de abajo te levantaste como pudiste de cama para ponerte tu ropa interior y una camiseta de tu novio. Te tiraste en cama de nuevo a la espera de que él volviese.

Al fin apareció con dos tazas de té verde en sus manos y uno de vuestros gatos persiguiéndolo.

-Muchas gracias, Shota. - Dijiste recibiendo tu taza caliente.

Bebiste un poco de esta y la dejaste sobre la mesilla.

-¿Quieres estar con mamá pequeño?- Dijo el pelinegro mirando al gato.

Este lo cogió en brazos y te lo entregó.

-Hola mi amor- Dijiste poniendo al gato sobre tu regazo.

El sensei sonrió con ternura ante la escena. Levantaste la mirada para decir "Me gusta mucho como te queda el pelo recogido, deberías llevarlo más menudo".

Agarró tu mentó y y te besó con calma. Definitivamente Shota es el rey del aftercare. 





BNHA ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora