BNHA ONE SHOTS

Shota Aizawa-Fluff

Te retorcias de dolor en la cama intentando no despertar a tu novio, te levantaste al baño para cambiarte la compresa y tomarte una pastilla para el dolor de la regla. Volviste a acostarte en cama con lentamente, el medicamento todavía no actuaba y estabas impaciente para que el dolor terminase. Seguías dando vueltas y respirando profundamente hasta que escuchaste como algo se movía seguido de un pequeño murmullo, era Shota.

-¿Estás bien?-Dijo adormilado-¿Tienes la regla?

-Sí

-¿Ya has tomado la pastilla?

-Sí, pero aún no me ha hecho efecto-Suspiraste

Besó tu cabeza-Ahora vengo, amor.

Escuchaste como subía las escaleras unos minutos después y aparecía con un vaso de leche caliente y una bolsa de calor.

Te salió una lagrimita, que lindo es.

Con su parsimonia de siempre dejó el vaso sobre la mesita de noche, encendió una pequeña lámpara de luz cálida y te dio la bolsa de calor.

-¿Porqué lloras?-Preguntó limpiando tu mejilla con su pulgar.

-No lo sé, es que te quiero mucho.

-Yo también te quiero mucho- Sonrió levemente y te dio el vaso de leche.

Acarició tu pelo y esperó sentado en cama a que lo terminases.
Te recostaste de nuevo quedando entre sus brazos dispuesta a dormir, pero tus ovarios no tenían ese plan para ti. 

Los minutos y los segundos seguían pasando y aún no conseguías quedarte dormida, Shota metió su mano bajo tu camiseta y comenzó a acariciar tu espalda suavemente en un intento de calmarte.

Te sentaste en cama, no podías más.

El pelinegro imitó tu postura y agarró tus manos- Respira conmigo.

Le hiciste caso y seguiste sus calmadas respiraciones.

Encendió la tele siendo esa la única luz de la habitación, tenías la bolsa de calor sobre el abdomen. Estabais viendo una serie de crímenes reales, lo primero que había encontrado. Notabas como el dolor se iba desvaneciendo poco a poco y el sueño por fin llegaba. Apoyaste tu cabeza sobre su hombro y en menos de 3 minutos caíste rendida.