BNHA ONE SHOTS

Dabi - Smutt & Fluff (1)

Entraste en la sala con las piernas temblando, miraste a tu alrededor para inspeccionar el ambiente.

Tienes 19 años. 19 años y has contratado a un "chico de compañía", ese es el término con el que te dirigías a él en tu mente para llamarlo de una manera sofisticada por así decirlo. Rodeada de un grupo completamente tóxico donde te recordaban cada día lo ridícula que eras por no haber perdido la virginidad a los 19 años. Tú sinceramente no le dabas importancia, pues cada uno tiene sus tiempos, hasta que cada broma iba a más y más. Ya no eran bromas, ya molestaba. Imaginaros a que nivel para que haya acabado aquí.

Sentiste el pomo de la puerta chirriar y tus manos sudadas se limpiaron a tus vaqueros rápidamente.

El chico entró con calma, como si no te hubiera visto, dejando una chaqueta sobre la silla. Al girarse hacia ti miró extrañado.

-¿Que haces aquí? No me digas más, eres virgen.

Asentiste mirando al suelo con las manos entre tus rodillas.

Notaste como el colchón se hundía a tu izquierda.

-A ver, mírame.

Tomó tu barbilla con su mano y movía tu cabeza, aun lado y al otro.

-¿Seguro? Eres muy guapa.

Pues sí que es guapo este chico, y parece que es mutuo-Pensaste.

-Mira, normalmente no suelo hacer estas cosas porque ya sé cómo va la mierda esta. Lo hacéis por presión social y luego os arrepentís de haberla perdido con alguien como yo. Pero tú... No sé que decir, no debería hacer esto pero te noto con una energía distinta al resto de personas que han pedido lo mismo.

-Pe-pero si no sueles hacer estas cosas no-no pasa nada.

-Eres adorable ¿Lo sabes?-Puso su mano en tu pierna- Tranquilízate, hay excepciones. Pero necesito que tú estés decidida.

-S-sí, sí que quiero.

-Perfecto. Vamos a hacer tu primera vez especial, ven a mi piso. Por lo menos para que no tengas un recuerdo de mierda en esta habitación de motel.

Ya estabais en su casa, cada segundo que pasaba te preguntabas que cojones estabas haciendo con tu vida.
-¿Quieres beber algo?
-No, gracias
-Mi habitación está al final de pasillo, voy ahora.
Fuiste hacia allí, olía a colonia de hombre. Estaba bastante recogida: cama hecha, ropa doblada, suelo limpio y buen olor. El olor a perfume ya te había puesto un poco cachonda.
Te sentaste sobre la cama en lo que él llegaba.
-Bueno, ¿Y como te llamas?- Preguntó mientras cerraba la puerta tras él.
-T/n
-¿Cuantos años tienes ?
-19
-Yo 23, ah por cierto, soy Dabi.
Te miró a los ojos con lástima.
-¿Estás segura de que quieres hacer esto? Estoy totalmente seguro de que hay miles de tíos que se matarían por tenerte.
Asentiste.
Se sentó a tu lado mientras te preguntaba sobre tu vida, podría ser una conversación entre amigos perfectamente. 20 minutos más tarde mientras seguíais hablando puso la mano en tu pierna como si nada, iba poco a poco para que estuvieses cómoda.