Cap. 11 Es uno de nosotros

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Balkoe Maverick

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Balkoe Maverick

No puedo creer que esa pelirroja sea parte de Los Guardianes, Jayden debe estar equivocado.

Ella no tiene ni la mitad de la fuerza de uno de nosotros, nunca habría sido capaz de hacerme un solo rasguño, incluso estoy completamente seguro de que tampoco podría vencerme.

Bessie no es más que una débil y asquerosa humana que no está a mi nivel ni al de nadie de aquí.

— ¿Qué tanto alboroto hiciste para traerla? — Jayden entra a mi habitación con esos aires de superioridad que tanto detesto.

— Por esta vez, Jayden, pero solo por esta vez, actué sin que nadie me viera — le digo sonriente.

— No te creo, Balkoe, tú habitualmente haces que todo termine muy mal para quienes se cruzan en tu camino — dice muy seguro de sus palabras.

— Mejor dime a qué vienes y luego hazme el favor de largarte, porque no estoy de humor para oírte hablar sobre mis acciones, que te recuerdo solo me conciernen a mí.

— Tan insolente como siempre, Balkoe, pero bueno. Quiero que vayas y me traigas a Agnis, pero tráelo vivo, ¿entendido?

— ¿Para qué quieres a ese humano cualquiera?

— No es cualquier humano, Balkoe, también es uno de nosotros.

— ¿Cómo puede ser uno de nosotros, Jayden? Bessie y Agnis no tienen el poder, la fuerza, la agilidad o las habilidades para serlo. Estás cometiendo un error con ellos al querer...

— Tú solo obedece, pero si no quieres encargarte de esto, dime y mando a alguien más. Eso sí, olvídate de recibir más consideraciones por parte de nuestro padre.

— Bien, iré y te traeré vivo a ese humano.

— Gracias por ser tan colaborativo, Balkoe.

Quiero arrancarle los ojos, sacarle el corazón y dárselo de comer a los animales hambrientos del bosque. Jayden es un dolor de alas. Puede que sea el favorito de padre, pero yo soy más fuerte.

Los Antiguos Guardianes están reunidos en el ala sagrada, supongo que la fusión comenzará pronto. No quiero ir tras ese humano, debe estar divirtiéndose con la guerra que con sus malas decisiones creó. Una matanza de inocente y todo por una venganza.

Me transformo y salgo de la fortaleza, vuelo por los cielos, observando el desastre que han hecho los humanos. Intento no acercarme mucho para no ser visto, no quiero asustarlos más.

El olor metálico a sangre está por todas partes, me resulta repugnante. Veo cientos de personas heridas y muertas, algunos huyen pero fracasan en el intento. Las guerras no son la mejor manera de solucionar las cosas, la violencia solo atraerá más violencia. La muerte solo genera más muerte, ¿qué acaso los humanos no lo entienden? Bueno, su cerebro es tan pequeño y viven tan poco, que no me sorprende que sean unos ignorantes.

EL CORAZÓN DE LA EMPERATRIZ © [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora