c a p í t u l o 8

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El castaño se adentró en la gran habitación, que ahora podía apreciar a detalle gracias a la luz que provenía desde afuera. El ambiente estaba lo suficientemente ventilado, por el fresco aire que ingresaba por el balcón. La salida de este, estaba entre unas cortinas de color beige, que le daban un toque sofisticado al lugar.

Pudo ver que el pelinegro, ya estaba sentado sobre la cama, sin apartar la mirada de él. No podía leer sus pensamientos, pero por su rostro, pudo concluir que estaba calmado. Jungkook se acercó a su cama, como yendo al balcón.

—Estoy muy arrepentido por lo que sucedió aquella última vez, no debí...—expresó, pero fue interrumpido.

—¿Te parece si esta vez soy yo quien empieza? Antes de que le de más vueltas y me arrepienta—inquirió con tranquilidad—Escucha con atención porque no creo ser capaz de volver a repetirlo.

El castaño asintió ante su petición.

—Tienes toda la razón, me porté como un idiota en las dos ocasiones en las que nos vimos—aceptó con dificultad—No tenía por qué tratarte mal o desquitarme contigo, por lo que sea que esté pasando en mi vida. Lo siento, ya lo dije.

—Yo también lo fui, fui muy atrevido al afirmar cosas sobre usted, cuando en realidad yo no lo conozco—habló con rapidez.

—He dicho que ha sido error mío, ha sido difícil decirlo. No hagas que retire mis disculpas—hizo una señal para que se detuviera.

—Está bien, pero quiero decirle una última cosa—Taehyung le hizo una seña para que continuara—No hablaba enserio. No creo que usted aleje a la gente de su alrededor; al contrario, creo que ellos simplemente no han sido merecedores de poder conocer el noble corazón que sé que existe muy dentro de usted. Yo también espero ser merecedor de conocer a ese, Kim Taehyung.

Las palabras del chico, habían llegado al corazón del chico; tenían tanta verdad, tanta razón. El como había sido tratado por el resto, las cosas que habían sucedido y cada palabra hiriente que le habían lanzado; habían sido motivo, para que Taehyung creara una coraza a su alrededor. Una coraza para protegerse, para que no salir dañado, para que nadie fuera capaz de lastimarlo. No les daría el gusto, no más.

Su sonrisa, se había ido desvanecido con cada golpe de la vida. Ese niño alegre y cariñoso, vivía solo en sus recuerdos. Pocas personas, habían logrado conocerlo; personas que ya no estaban ahí, personas que la vida le había arrebatado. Y aunque sabía que aquel castaño había dado en el clavo indirectamente, su orgullo no le permitía mostrarse como era; no le permitía mostrarse vulnerable ante el resto, aunque ahora lo estaba.

—Gracias—fue lo único que se limitó a decir.

El pelinegro notó que aquel enfermero se estaba acercando directamente hacia él, lo que lo puso en alerta.

—No te muevas—exclamó Taehyung alarmado, haciendo una seña de stop con ambas manos.

—Quería arreglar la sábana de su cama, se está cayendo por un lado—respondió nervioso el otro chico.

—Yo lo haré—jaló su sabana—Tú solo hazme el favor de quedarte donde estas.

—Me siento como si me hubieran castigado en el colegio—Jungkook hizo una mueca.

—Quédate ahí, no te muevas—Taehyung cerró sus ojos con mucha calma, mientras se ponía cómodo—Si te mueves, el reflejo del sol me dañara la vista. Ya tengo suficiente con estar en cama.

—¿Estoy haciendo de cortina?—fingió estar ofendido.

—Las cortinas ocultan el paisaje y las puestas de sol.

𝙗𝙧𝙤𝙠𝙚𝙣 [ 𝙩𝙖𝙚𝙠𝙤𝙤𝙠 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora