𝙗𝙧𝙤𝙠𝙚𝙣 [ 𝙩𝙖𝙚𝙠𝙤𝙤𝙠 ]

c a p í t u l o 12

Era muy temprano, pero a ninguno de los chicos parecía importarle; al contrario, sus sonrisas dibujadas en el rostro reflejaban la emoción e impaciencia que sentían por escuchar sus nombres y poder acercase a recibir sus pases para la celebración del cuarto aniversario del Hospital y Escuela Grandchester. Su jefe, Jin, tampoco era la excepción.

Gran parte del personal y estudiantes habían sido reunidos en uno de los grandes salones del hospital para hablar de la celebración. En dicha charla, se habló acerca del cronograma, las actividades y preparativos. Todos participaban de manera que así se incentivaba el trabajo en equipo y podían divertirse.

Los estudiantes de primer año eran los más emocionados, era su primer aniversario ahí.

—¡Choi Soobin!—se escuchó por el micrófono y el pelinegro se acercó a recibir su invitación dando pequeños saltitos.

Tras recibirla, todo su grupo se pegó al recién mencionado para ver su invitación mientras esperaban ser llamados para obtener la suya.

—¡Qué elegancia la de francia!—comentó Beomgyu sorprendido.

Se trataba de una invitación realmente elegante. Era un sobre que contaba con un efecto nacarado y un sello estilo cera de color dorado.

El Director Kim tenía un muy buen gusto.

—Estoy seguro de que disfrutarán mucho del evento—aseguró Jin—Sin embargo, con ello también viene mucho trabajo.

El pelinegro llevaba a su boca una última cucharada de comida, mientras que el menor lo observaba fijamente en tanto terminaba de merendar. Este último quería proponerle salir al jardin, no debía ser agradable estar encerrado en aquella habitación todo el día, tomar todo tipo de medicamentos y ser sacado únicamente para que se le realizacen estudios; pero dudaba en hacerlo.

—Pareces querer decir algo, ¿Estoy en lo cierto?—inquirió sin despegar la vista de él.

Le había leído la mente.

—Si—pasó saliva—Sé que le gusta mucho su espacio, pero ¿Le gustaría salir al jardín a tomar aire fresco? Si no desea está bien.

—Vamos entonces—aceptó sin pensárselo dos veces—Este lugar comienza a sofocarme, es agotador.

Ya en la silla de ruedas, comenzaron su travesía hacia el jardín. El mayor se sentía muy observado por el personal, cosa que le molestaba. El menor posó una gorra negra sobre su cabellera, presentía que se podría sentir incómodo al salir de su zona.

Aunque no dijo nada, Taehyung valoró enormemente aquel gesto.

Ahora se encontraban sentados costado a costado. Jungkook había encontrado una banca y había colocado la silla de su acompañante al costado. Ambos miraban los verdes y frondosos árboles, hasta que el mayor rompió silencio.

—Veo mucho movimiento en el Hospital, ¿Están celebrando algo o qué está pasando?—preguntó. Era la primera vez que salía de la habitación desde su llegada y le había sorprendido como el personal llevaba bolsas de un lado a otro algo sonrientes.

—Si, se vienen las diversas actividades y celebraciones por el Aniversario—le comentó—El personal está entusiasmado por la fiesta que se celebrará, dicen que es un evento único e inigualable.

Volteó a verlo con una cara extrañada y ceño ligeramente fruncido.

Taehyung nunca se había interesado por nada relacionado a su primo y era curioso conocer un poco de su mundo. A pesar de compartir lazos sanguíneos, los problemas familiares se había encargado de alejarlos .