𝙗𝙧𝙤𝙠𝙚𝙣 [ 𝙩𝙖𝙚𝙠𝙤𝙤𝙠 ]

c a p í t u l o 4

Se encontraba ordenando los vendajes en la sala de enfermeros. Para su buena suerte, no tenía clases hasta dentro de más rato. Estaba charlando alegremente con Jin; en poco tiempo, habían logrado llevarse muy bien. Hasta que la voz de Yoongi, interrumpió la conversación.

—Jungkook, me han llamado de la sala de cirugías—comunicó—Así que tú te ocuparás te recoger los termómetros de los internados, debes anotar las temperaturas en estas fichas.

Le tendió una tabla, que contenía varios papeles—No cometas errores.

—Está bien Yoongi-hyung, ¡suerte en tu cirugía!—le sonrío con su sonrisa de conejo, haciendo que su superior también sonriera.

—¿No es muy tierno?—Jin lo agarró de los cachetes—No lo descuides o lo tomaré como mi aprendiz, lo adoptaré.

—Lo siento, Seokjin. Es mi aprendiz, deberás conseguirte el tuyo—Se burló de su mayor, presumiendo—¿Verdad, Jungkook? ¿No es verdad que soy el mejor?

—Yo soy mejor ¿No?—preguntó el más alto.

—Ambos lo son—dijo Jungkook—No podría decidirme por uno de ustedes, ahora debo irme ¡La vida de los pacientes no espera!

Luego se retiró apresurado de la sala de enfermeros, no quería que discutieran por cuál prefería. Ambos le parecían geniales y muy profesionales, ya comenzaba a quererlos. No pudo evitar oír sus voces cuando cruzó la puerta.

—No lo dijo, pero me prefiere a mí—decía Jin—Es solo porque tu estás presente.

—Vale la pena soñar—respondió Yoongi riéndose.

Abrió la puerta de la habitación y se dispuso a entrar para recoger los termómetros.

—Con permiso, vengo a recoger los termómetros—caminó a paso tranquilo, hacia la primera camilla. Quería lucir seguro de sí.

Se acercó al paciente, dispuesto a retirar y leer su temperatura. Al quitárselo de la boca y leer el resultado, quedó horrorizado con lo que vieron sus ojos. ¿Esto era real?

40 grados

—!¿40 grados?!—exclamó.

Las risas burlonas de todos en la habitación, se hicieron presentes; mas, Jungkook era muy inocente ante tal broma.

—¿Y la mía cuánto?—preguntó otro paciente, fingiendo preocupación. El chico se acercó a leer su temperatura y dio otro salto sorprendido.

—!¿42?!

—¡Lea la mía!—pidió otro.

—!También 40! ¡Ay Dios mío, que problema!—salió corriendo de la habitación.

Iba a toda velocidad en busca de un doctor, cuando se chocó con alguien en el pasillo, haciendo que ambos caigan al suelo. Era el Director Kim Namjoon.

—Jungkook, no debes correr en los pasillos—se quejó sobándose.

—¡Director Kim! ¡Lo siento, pero todos pacientes tienen temperatura alta!

—¿Cómo?—abrió mucho sus ojos y lo acompañó a la habitación.

Acomodó sus lentes y leyó la temperatura que indicaba el termómetro.

—La temperatura es normal—dijo extrañado—y está también—dijo tomando otra.

—Pero juro que leí bien.

—Tal vez sólo leíste mal, debes estar más atento—lo animó.

—Cuando oí 40 grados, pensé que estaba muy grave—comentó un paciente—me asusté.