𝙗𝙧𝙤𝙠𝙚𝙣 [ 𝙩𝙖𝙚𝙠𝙤𝙤𝙠 ]

c a p í t u l o 3

La luz que emitía la pequeña lámpara que se encontraba en su escritorio, era lo único que iluminaba la habitación. Después de que acabará su única clase de aquel día, se la había pasado el resto del día estudiando. Habían muchos términos que debía aprender, y con los cuales debía familiarizarse; así que, tomó prestados varios libros de la biblioteca. La noche era joven.

—¿Piensas trasnocharte?—dijo una voz adormilada a sus espaldas—Sabes que mañana debemos levantarnos muy temprano.

El castaño se dio la vuelta, para ver a su superior que recién llegaba. Se veía muy cansado.

—No te preocupes, cuando termine este libro me iré a dormir—respondió—Luces muy agotado ¿Cómo te f...?

No sabía si era un buen momento para preguntarle acerca de cómo le había ido con su nuevo paciente. Tenía mucha curiosidad ¿Le había tratado mal? ¿Le había hecho algún comentario respecto al incidente de la mañana? ¿Tomaría alguna acción respecto a él por hacerle pasar un mal rato? Por más que el Director Kim le había asegurado que todo estaba bien, le parecía raro lo rápido que había arreglado el problema.

Aún con los ojos cerrados, Yoongi leyó sus pensamientos.

—No ha dicho nada—murmuró—El corto tiempo que estuve en su habitación, se mantuvo en silencio y con la mirada algo pérdida.

Al igual que el castaño, el mayor también había estado muy nervioso por tener que atenderlo. Quedó muy sorprendido al encontrarlo tan tranquilo, lo único que pudo notar fue como su mirada se iba hacia el balcón por segundos. El suelo de la habitación seguía igual que en la mañana, no había dejado ingresar al de limpieza al cuarto.

Ya habían pasado algunas horas desde que su superior se quedó dormido, así que decidió que era el momento. Debía ir en busca del folder que dejó caer, probablemente aquel chico ya se encontraba dormido. Cuando lo conoció esa mañana, pudo notar lo difícil que fue sacarlo de su cama.

Salió de puntitas de la habitación, para comenzar su travesía hacia el cuarto del pelinegro. Los pasillos oscuros y el silencio de la noche lo hizo vacilar, estaba asustado. Habían guardias de seguridad en lugares estratégicos, los cuales por suerte no fueron muy difíciles de evitar.

Llegó muy rápido al Hospital, debido a la conexión existente. Tras estar al frente de la puerta del paciente, abrió la puerta con rapidez, cuidado y mucho silencio. Soltó un fuerte suspiro, tras cerrarla tras él.

Ya se encontraba dentro.

Decidió evitar todo tipo de distracción que pudiera causarle algún tipo de lío; por lo que, tras confiarse del silencio que había en la habitación, concluyó que el chico debía estar durmiendo plácidamente. Nuevamente, se encontraba envuelto bajo las delgadas sábanas, sin mostrar su rostro. Las puertas del balcón se encontraban abiertas de par en par, dejando entrara un suave y necesario aire, para aquel clima caluroso.

Se agachó y prendió la linterna del celular, en busca de su folder; que por suerte, estaba debajo de la cama. No dudó en arrastrase por el suelo, aún habiendo algunos restos de comida tirados en el suelo. Para su buena suerte, el líquido se había derramado en otra dirección.

Tras tener el folder en sus manos, se sintió más tranquilo.

—Te tengo.

Su mirada se alzó tras escuchar un bajo, pero audible sollozo. Su cuerpo se quedó paralizado, ahora que el chico estaba despierto, ¿Era posible que lo descubriera de infraganti? No solo su beca se encontraba en riesgo, sino también, su vida. Una demanda por allanamiento o alguna cosa de esas, podría malograr todos sus esfuerzos. Debía ser cuidadoso y salir de allí.