𝙗𝙧𝙤𝙠𝙚𝙣 [ 𝙩𝙖𝙚𝙠𝙤𝙤𝙠 ]

c a p í t u l o 11

La sensación de estrés que le daba el curso de química, se había quedado corta en comparación a lo vivido en la habitación del Joven Kim. El castaño aún no había podido borrar de su mente aquella expresión de enojo y decepción que le dirigió al sentirse traicionado. Fue aún peor cuando Beomgyu cruzó la puerta de la habitación. Como se arrepentía ahora. No había habido oportunidad de arreglar las cosas, no le permitió que se explicase.

Curiosamente, dejó que ambos se fueran. No hubo gritos, al menos no mientras ellos estaban en la habitación. Sin embargo, unos segundos después salir escuchó el sonido de unos vidrios cayendo al suelo desde la habitación. Su amigo parecía no haberlo escuchado, estaba lo suficientemente asustado como para prestar atención a esos detalles. Tampoco se lo había mencionado, no quería preocuparlo.

—Juro que tengo recuerdos muy vagos acerca de cómo salimos corriendo de esa habitación—comentó Beomgyu, mientras metía una cucharada de yogurt a su boca—Debe haber sido el miedo, ha bloqueado mi memoria.

—Ay chicos, de solo pensarlo me compadezco—confesó Hobi, mientras veía a su amigo.

—Al menos no acabó como en otras ocasiones, no le lanzaron comida o lo han citado con el Director Kim—mencionó Yoongi—Es un buen avance. Pero fue inconsciente también, aún no me creo que le hayas dicho: "Vengo a salvarte Jungkook", eso fue demasiado.

Beomgyu solo sonrió tímido, mientras Jungkook solo se limitó a existir.

—¿Y cómo lo haz llevado?—inquirió Soobin, mirando al castaño—¿El paciente Kim no te ha dicho nada?

Solo hubo silencio, aún estaba perdido en su pensamientos.

Sintió unos dedos que le punzaban en el brazo derecho, era su jefe—Kookie, te habla Soobin. ¿Pasó algo?

—Creo que no está enojado, solo fue la impresión del momento. Todo fue muy rápido—sonrió, tratando se restarle importancia.

—¿Estás seguro? No he podido dormir toda la noche, juraría que vi sus ojos lanzandome rayos láser en aquel instante.

Volteó hacía el recién nombrado, tomando su hombro—Confía en mí, no hay de que preocuparse y así lo hubiera no dejaría que te afectara. No es culpa tuya.

—Es un alivio—comentó Hobi.

—Entonces no hay que preocuparse—siguió Jin—Ahora solo debemos pensar en una cosa, ¡El Gran Aniversario y la Fiebre Grandchester!

—¿La qué?—inquirieron todos al unísono.

Hasta ese momento no se había presentado en aquella habitación nuevamente, los nervios le carcomían por dentro, no sabía cómo reaccionaría el pelinegro o si es iba a querer escuchar lo que el tenía que decir. Era una persona algo difícil, sin embargo, debía aclarar la situación cuanto antes. No podía permitir que Beomgyu saliera afectado o que Kim Taehyung pensara que le había mentido, aún no había empezado a conocerlo y no pensaba darse por vencido.

Ya frente a la habitación, tomo aire profundamente, tocó la puerta y para luego entrar con el carrito de comida. El pelinegro volteó a verlo, parecía tener la mirada tranquila.

—Gracias—agradeció el mayor, tras recibir sus alimentos.

Antes de que retirara la tapa para comenzar a comer, el castaño habló—Joven Kim, acerca de lo que pasó...

—No te preocupes, tu compañero vino a disculparse—le cortó, haciendo un signo de alto con la mano—Él ya aclaró todo.

—¿Se refiere a Beomgyu?—inquirió incrédulo y a la vez preocupado, aún sin poder creer lo que escuchaba.