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Jungwon se encontraba en su sesión diaria de mimos de Riki, había pasado una semana desde que el mayor le había pedido ser su novio, sintiendo su corazón alborotarse cuándo Riki le entregó un ramo de flores, uno de sus sueños, que alguien le regal...

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Jungwon se encontraba en su sesión diaria de mimos de Riki, había pasado una semana desde que el mayor le había pedido ser su novio, sintiendo su corazón alborotarse cuándo Riki le entregó un ramo de flores, uno de sus sueños, que alguien le regalará un ramo de flores rosas.

Ahora mismo, estaban recostados en el sofá, Riki besaba su nariz y mejillas, pero no lo abrazaba. Apesar de la confianza que se tenían el mayor respetaba su espacio, queriendo no asustarlo con cualquier toque cómo hace días que había sufrido un ataque.

─ ¿Puedo abrazarte? ─Jungwon asintió y Riki lentamente colocó sus manos en su cintura, tratando de no tocarlo demasiado─ ¿Así está bien?

─ Sí, así está bien. ─Jungwon se acercó hasta reposar su cabeza en el pecho de Riki sintiendo cómo este acariciaba con sus dedos sus cabellos.

─ ¿Por qué no te conocí antes?─ Riki besó su frente.

─ No lo sé, pero ahora sólo no quiero que te vayas de mi lado. ─El mayor sonrió y asintió.

─ ¿Tu mamá sabe? ─Jungwon asintió.

─ Mamá sabe que eres mi novio.

─ ¿Y no dijo nada?

─ Qué quería conocerte, de hecho llegará en unos diez minutos. ─Riki abrió los ojos.

─ Oh, bebé, mírame tengo tu labial en mis labios, ¿Qué pensará tu madre si me ve así?─ Riki chasqueó la lengua, lo menos que quería era que su suegra tuviera una primera mala impresión sobre él.

─ ¿Qué me diste mimos? ─Jungwon sonrió mostrando en sus grandes mejillas coloradas a sus hoyuelos.

─ Muchos mimos de hecho. ─Ambos rieron y se separaron al escuchar la puerta abrirse─ Diablos. ─Riki susurró. Se levantó y acomodo su camisa y sus cabellos, y Jungwon hacía lo mismo.

─ Ya llegué cari-...oh. ─La señora Yang se sorprendió al ver a otro chico en la sala de su casa.

─ Buenas tardes, señora Yang. ─Riki hizo una reverencia y se le acercó para ayudarla con las bolsas que traía.

─ Buenas tardes, muchacho. ─La mayor sonrió─ ¿Es él? ─La señora Yang le susurró a Jungwon mientras apuntaba a Riki quién iba a la cocina.

─ Sí, mamá, es Riki. ─Jungwon se sonrojó y bajó su rostro.

─ Listo, señora Yang, las bolsas estan en la cocina.

─ Gracias, cariño. Riki, ¿Verdad?─ Este asintió.

─ Un gusto conocerla, señora. Jungwon me había hablado de usted, pero nunca había tenido el placer de verla en persona. ─La mayor sonrió encantada al ver a su yerno muy educado y atento.

─ El gusto es mío, mi yerno es muy guapo. ─La señora Yang le guiño a Jungwon quién cubrió su rostro.

─ ¡Mamá!

─ Bueno, iré arriba por... Por unas cosas. ─La señora Yang acarició la cabeza de Jungwon─ Estás en tu casa, cariño.

Riki asintió.

Jungwon se quedó mirando a su madre hasta que desapareció de la sala.

─ Creo que eh pasado el primer paso.

─ ¿Primer paso?─ Preguntó Jungwon mientras se levantaba y abrazaba a su novio.

─ Sí, ganarme a la suegra. ─Ambos rieron y compartieron un lindo y tierno besito.

 ─Ambos rieron y compartieron un lindo y tierno besito

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Lentos Brinquitos ;; WonKi ;;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora