Lentos Brinquitos ;; WonKi ;;

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3:00 AM.

Jungwon y Riki habían festejado con un poco de pastel, ramen y una de sus peliculas favoritas, habían acabado muy agotados después de cantar en el karaoke que terminó en aplausos por parte de Riki y la señora Saiko (quien llegó muy contenta de su cita) al escuchar cómo Jungwon alcanzaba una nota altísima.

Aún así era muy tarde, y el chico en su regazo medio dormido lo comprobaba.

─ Te amo, te amo. ─Riki susurró al oído mientras Jungwon se quedaba dormido en su hombro, brindándole leves caricias en su espalda, escuchó un leve ronquido que lo hizo reír, confirmandole que su novio ya estaba dormido.

Riki se levantó con sumo cuidado aún con Jungwon en brazos, quién se afianzo a su cuello, ocultandose en él. Comenzó a subir las escaleras apagando las luces hasta llegar a su cuarto, abriendo la puerta y recostando a Jungwon en su cama.

Lo removió un poco intentándolo despertar, aún traía el traje, dormiría muy incómodo con esa ropa.

─ Amor, aquí está tu ropa. ─Jungwon negó volteandose─ Ya vas a dormir. ─Jungwon volvió a negar.

Riki rió asintiendo.

Fue al armario sacando una pijama para Jungwon, la cuál le pertenecía, se sentó a su lado desabrochando el cinturón que estaba en su cintura.

─ N-no seas aprovechado, sólo cámbiame. ─Riki rió.

─ No haré nada, sólo te cambiaré y me recostare contigo para darte mimos. ─Jungwon asintió levemente.

Riki prosiguió en su tarea de cambiar a Jungwon, bajando sus pantalones y toparse con los tiernos boxer de su novio, eran rosados con fresas.

─ He-ey no te rías.

Riki reprimió una risa y tomó el pantalón de la pijama, alzando levemente las piernas de Jungwon para colocarlas dentro, haciendo lo mismo con sus calcetas, la pijama traía unas consigo.

Riki se acercó hacia el torso de Jungwon, tratando de quitar el saco.

─ Necesito que levantes tus brazos amor.

Jungwon los levantó aún dormido y Riki volvio a reír, agachandose para dejar un beso en la mejilla de su novio.

Al fin logró quitar el saco y la camisa, para colocar la de pijama.
De su cajón de la mesa de noche saco unas toallitas y las paso por el rostro de Jungwon, este hoy se había maquillado (había quedado más lindo) y lo menos que quería era que su novio se quedará con maquillaje en su hermoso rostro. Lo limpió rápidamente, colocando un poco de agua micelar en la toallita y quitó todo el maquillaje.

Se llevó la ropa de Jungwon para colocarlo en su armario, tomando ahora su pijama para ir al baño y cambiarse, salió rápido y se acercó a Jungwon quién tenía sus bracitos arriba y un puchero en sus labios.

Sonrió y rápidamente se acostó a su lado, acurrucandolo en su pecho, dejando que el menor pegará su mejilla ahí, colocando sus manos en su cintura.

Riki volteó a ver a Jungwon quién rápidamente volteó su rostro para que no lo pudiera ver.

─ ¿Por qué te tapas el rostro? ─Riki preguntó sacándolo de su escondite.

─ Estoy sin maquillaje me veo mu-

─ Muy hermoso. ─Riki lo interrumpió─ Tu piel pálida y tus mejillas rosadas son la cosa más tierna de este mundo, me gustas cuándo estás con poco maquillaje, pero mi corazón se acelera cuándo tienes tu rostro sin nada de él, eres precioso.

Jungwon se sonrojó riendo.

─ ¿No te molesta que tenga manchitas rojas? ¿No te dan asco? ─Riki frunció el ceño, besando algunas de las zonas en dónde Jungwon tenía manchitas, justo en su nariz.

─ Amo todos esos pequeños detalles, te amo a ti.

Jungwon rió abrazándolo más.

─ Yo te amo más, mucho mucho. ─Jungwon dijo abriendo sus ojos.

─ Eres un mentiroso, yo te amo más.

Jungwon negó con un puchero.

─ No, no, yo más pero- ─Jungwon llevó su dedo a sus labios─ dame besitos, quiero saber si en verdad me amas.

Riki soltó una risa asintiendo.

─ ¿Mi bebé quiere cariñitos?- Jungwon asintió.

Riki agachó su rostro para unir sus labios con los de Jungwon, quién llevo sus manos a su pecho, apoyándolas ahí, correspondiendo el beso.

Se separaron con una sonrisa en sus labios para luego volver a unirlos, transmitiendo su amor a través de afectos.

─ Felicidades al graduado.

Jungwon se sonrojó.

─ Te amo. Arrullame.

Y Riki lo hizo, dando leves palmaditas a su espalda, mientras se acurrucaba en su pecho, dejo un beso en la frente de Jungwon una vez que este quedó completamente dormido.

─ Espero que el día de tu cumpleaños digas que sí.

Riki suspiró antes de dormirse junto a Jungwon.

Ojalá todo saliera bien.