Lentos Brinquitos ;; WonKi ;;

24

Hoy era el primer día de clases después de las largas vacaciones que Jungwon y Riki habían tenido, y justo ahora caminaban hacia allá, tomados de la mano, balanceandolas de enfrente hacia atrás y los cumplidos no podían faltar en su rutina.

─ ¿Dormiste bien, bebé? ─Jungwon asintió pegando su cabeza al hombro de Riki, quién pellizcó su mejilla.

─ Sí, ¿Y tú? Anoche me dormí tarde por tu culpa. ─frunció el ceño.

─ Ah, tú quisiste que viéramos otra película y te fui a dejar tarde a tu casa. ─Se defendió mientras apretaba su mano.

─ Te perdono sólo si me compras una malteada. ─Nishimura rió y asintió besando su frente.

─ Sólo si me das un beso.

Jungwon se sonrojó.

─ ¿Un besito de buenos días?

─ Un besito de buenos días. ─Afirmó.

Ambos detuvieron su caminar, Jungwon enredó sus brazos sobre el cuello de su novio y miró al japonés, tomándose el tiempo de apreciarlo para luego alzarse un poco y unir sus labios, sintiendo las manos de su novio colarse por su cintura, apretandolo entre ellas, moviendo sus labios al ritmo del compás, sin ser brusco, solo dulce y tierno, probando de su chico y sintiendo todo el amor que sentía por él.

Jungwon se separó para tomar oxígeno y sus mejillas no dudaron en sonrojarse, siempre que Riki lo besaba era fantástico, lo hacía sentir bien, lo hacía sentir en las nubes y lo mejor, lo hacía sentir amado.

─ Mi bebé hermoso.

Riki dijo mientras frotaba su nariz contra la de Jungwon quién soltó una leve risa, una risa totalmente enamorada, podrían pasar años y su amor por Riki sería el mismo, incluso más fuerte.

─ Mi Nini lindo.

Jungwon y Riki tomaron asiento juntos, prestando atención a la clase aunque a veces no tanto, Riki siempre la daba besitos desprevenidos y no lo culpaba, él también lo hacía.

─ ¿Quién quiere pasar a resolver la integral? ─Jungwon levantó su mano tímidamente y Riki sonrió, su niño ya no era aquel chico que lloraba en la esquina del salón, ni tampoco aquel que se dejaba golpear ni humillar. Ahora tenía presencia, y aunque amaba a su Jungwon de antes, este de ahora era el mejor, su mejor versión, su niño había superado su trauma y no podia estar más orgulloso de él.

─ Muy bien, señor Yang, el resultado es el correcto.

El profesor dijo sonriendole a Jungwon quién bajó su rostro avergonzado, Nishimura aplaudió incitando que todo lo hicieran.

Jungwon se devolvió a su asiento, recibido por un par de besitos de Riki, junto a un:

─ Bien hecho, amor.