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Jungwon y Riki habían llegado del hospital, los horarios para las visitas habían terminado, dejaron comida para la señora Saiko, prometiendo que mañana irían a verla, ella ya estaba mejor, sólo estaba en los últimos días de observación

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Jungwon y Riki habían llegado del hospital, los horarios para las visitas habían terminado, dejaron comida para la señora Saiko, prometiendo que mañana irían a verla, ella ya estaba mejor, sólo estaba en los últimos días de observación.

Ahora mismo, Riki tenía entre sus brazos a Jungwon besando sus grandes mejillas rojizas, ambos estaban muy cansados, y qué mejor que estar recostados en la gran cama mientras se daban cariñitos.

─ Qué precioso eres.─ Riki confesó cuándo besó los párpados de Jungwon quién sonrió sonrojado y ocultó su rostro en la curvatura del mayor.

─ Te amo.

Riki acarició su cabeza mientras lo abrazaba.

─ ¿Tienes hambre?─ Jungwon negó.

─ Sólo quedemonos así por un rato más.

─ Okay.

Jungwon salió de su escondite y con timidez se acercó a los labios de Riki, besandolos con profundidad, un beso muy húmedo a comparación de los tiernos besos que solían darse.

Riki apretó la cintura de Jungwon, acariciandola por debajo de la camisa que su novio traia, acercándolo más él.

─Um.

Jungwon llevó ambas de sus manos al pecho de Riki, empujando sus lengua dentro de la cavidad bucal del otro.

Riki se separó viendo los ojos cerrados de Jungwon junto a sus labios entreabiertos y su respiración agitada.

─ ¿P-pasó algo?─Jungwon preguntó a lo que Riki negó.

─ Todo bien, amor.

─ ¿Por qué siempre te detienes? ─Riki ladeó su cabeza.

─ ¿Detener? ─Jungwon asintió.

─ Ya no soy un niño, tengo dieciocho años. ─Riki rió cuándo entendió lo que Jungwon estaba tratando de decir.

─ Amor...

─ ¿O no quieres hacerlo conmigo? ─Jungwon bajó su rostro sintiéndose avergonzado y apenado.

─ Quiero que sea especial, bebé, no quiero hacerlo en un día cualquiera, quiero estar preparado.

Jungwon asintió decaído, quería hacerlo con Riki, se sentía listo.

─ Te prometo que lo haremos, amor, pero déjame hacer algo.

Jungwon se encogió de hombros y lo volvió a abrazar.

─ Quédate a dormir. ─dijo Riki acariciando la mejilla de Jungwon para que lo volteara a ver.

─ ¿Está mi pijama aquí? ─Riki asintió─ Sólo tengo que llamar a mamá.

Riki vio y sintió que Jungwon estaba molesto, así que tomó su mentón para alzar su rostro y besar sus labios con cariño, dejando besos cortos, acariciando su mejilla.

─ Dejame hacer que sea especial.

Jungwon asintió con sus mejillas sonrojadas.

Jungwon asintió con sus mejillas sonrojadas

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Lentos Brinquitos ;; WonKi ;;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora