❝ Jungwon desarrolló hafefobia
a tan temprana edad,
teme ser tocado por alguien más.
Riki tiene curiosidad del porqué
su compañero de clase es
muy tímido a pesar de
llevar 2 años juntos en la
misma aula. ❞
𖥻 ꗃ» wonki.
𖥻 ꗃ» historia orig...
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Jungwon había caído dormido después de unos cuántos besitos de buenas noches que cómo buen novio, Riki le había dado.
Ahora mismo, estaba entre los brazos del mayor, escondiendo su rostro en su cuello, sintiendose tranquilo y protegido.
Cerró sus ojos, y cayó en un profundo sueño sintiéndose flotar en las nubes cuándo de pronto escuchó el rechinido de la puerta, específicamente el de su cuarto.
Abrió los ojos y notó que su padrastro estaba parado en su puerta, y volteó a su lado pero Riki no estaba.
Comenzó a llorar hasta que despertó de la pesadilla y salió corriendo hacia el baño.
Riki se despertó aturdido al esuchar el llanto de Jungwon que venía desde el baño.
Se levantó demasiado rápido y tocó con cuidado la puerta para no asustar a su novio.
─ ¿Bebé? ─Llamó con delicadeza y sólo escuchó sollozos.
─ V-vete, estoy sucio. ─El llanto de Jungwon incrementó al igual que su respiración.
El menor estaba sentado en el retrete mientras rasguñaba sus muñecas, sintiendo el dolor interno disminuir.
Eso lo ayudaba demasiado, el dolor de sus muñecas era menor a lo que sentía, a la gran impotencia que le daba sentirse tan indefenso.
Ni siquiera sintió cuando estás comenzaron a sangran más de lo normal.
─ Abre la puerta, amor. ─Jungwon negó aunque Riki no lo vio.
─ N-no.
─ Si no abres me iré y ya no te daré mimitos. ─Jungwon hizo un puchero y calmó su llanto levantándose con cuidado para abrir la puerta.
─ ¿Ahora sí me darás mimitos? ─Riki asintió y casi sonrió de no ser que vio las muñecas rojizas de Jungwon y sólo quiso llorar.
─ Jun-Jungwon, no a-amor, no hagas e-esto-. Las primeras lágrimas rodaron por las mejillas de Riki llevándolo hacia el lavabo para limpiar sus muñecas.
─ P-perdon, Nini.. ─El mayor no dijo nada y continuó secando sus manos─ ¿Estás enojado?
─ Won, no quiero que vuelvas a hacer esto.─Riki atrajó a Jungwon y tomó sus muñecas dejando besos en las heridas.
─ ¿Soñaste algo feo? ─El menor asintió.
─ Soñe con-.
Riki negó y lo abrazó por la cintura, mientras que con una mano acariciaba su cabeza besandola levemente a los costados.
─ Creo que necesitas ayuda, no quiero volverte a ver qué te dañes, ya no. ─Jungwon asintió y acaricio con su nariz el cuello de Riki.
─ Tengo miedo, Nini.
─ Estaré contigo hasta el final.
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