Pablo Gavira no se imagina del abuso que empieza a generarle su más grande amor... Robert Lewandowski.
A lo mejor su inocencia o ingenuidad no lo dejan notar que cada vez su relación con el mayor ya no es igual que antes.
¿Qué tan lejos puede llega...
Al estar pensando mucho en esa situación no podía dejar de pensar en lo traicionado que me sentía, por lo cual tome la decisión de no dormir con mi Alfa. Acomodé un sillón que se encontraba en el cuarto de Klara y allí dormí, al lado de mi dulce bebé, mi Omega se sentía devastado ¿Acaso ya no éramos suficientes para Robert? ¿Porqué buscaría a otro Omega?, Me dolía la cabeza de estar buscando posibles excusas, Robert sería incapaz de engañarme, el lo prometió en el altar el día de nuestra boda.
El día siguiente llegó, sentía un dolor insoportable en mi espalda, debido a la posición en que dormí, observé que mi pequeña ya estaba despierta y la tome entre mis brazos para bajar a la cocina.
Mi dulce cachorra era lo más hermoso que tenía, sus ojitos claros reflejaban toda su inocencia y sus balbuceos alegraban mi corazón; sin duda Klara era la alegría de mi corazón y mi pequeño rayito de luz.
Cuando llegue a la cocina, coloque a mi bebé en su periquera mientras preparaba su biberón. Al tenerlo listo se lo puse en su mesita, puesto que ya podía tomarlo solita; empecé a preparar el almuerzo de mi Alfa, yo no comería nada ya que no me sentía muy bien y temía que durante el entrenamiento me fuera a vomitar.
Lo escuché bajar por las escaleras, coloque su plato listo en la mesa y me entretuve en darle una rica papilla a mi nena.
-Ya está listo el almuerzo
Solo me miró y tomo asiento en la mesa, lo veía comer de la manera más tranquila.
- ¿Descansaste bien cielo? -... - No te quise molestar anoche y dormí en la habitación de la niña -... - ¿Pasa algo cariño? -...
Literalmente me estaba ignorando y nisiquiera levantaba la mirada, solo termino de almorzar, se levanto de su asiento y se fue.
No lo entendía, se supone que yo debería ser el que está digustado con el, ¿Qué motivos tendría para no hablarme?.
Sin más, me dirigí hacia la habitación de Klara y la empecé a vestir, arregle la pañalera, puesto que cuando me toca ir a los entrenamientos o partidos la dejo al cuidado de mi mamá; logré hacerla dormir y la acomode en la silla especial para bebés, así la subiría al carro.
La dejé en la sala, asegurando la en un lugar donde no se pudiera caer, subí de nueva cuenta las escaleras y fui a mi habitación, él se encontraba cambiándose y de la manera más rápida me metí al baño para tomar una ducha.
Cuando salí del baño fui al armario y tome ropa cómoda, él solo me observaba desde la cama, pero no emitía ninguna palabra, solo me veía; resultaba ser algo incómodo y sin darle más vuelta al asunto sali de la habitación ya listo, tome el portabebé de Klara y me dirigí al carro.
Abri la puerta de los asientos traceros y la coloque justo en medio, claro abrochando le el cinturón de seguridad. Robert salió detrás mío y se metió al auto en el lado del piloto, yo tome lugar a su lado y sin más arranco el automóvil.
Pasamos primero a casa de mi madre, la cuál ya se encontraba afuera esperándonos; me baje y baje a Klara, le pase el portabebé a mi mamá, me deseo suerte y yo simplemente le di la pañalera.
Cuando me volví a subir al carro, Robert sujeto fuertemente mi muslo, no llegaba a doler, pero, se sentía raro que lo hiciera y aún más con el hecho de que nisiquiera me dirigía la palabra.
Llegamos al club y todos ya se encontraban allí, estaba apunto de bajarme y entonces él me sujeto del brazo.
-No te quiero cerca de Pedri. - ¿Porqué? - Solamente no quiero - Está bien...
En todo el día se había dedicado a ignorame y ahora me viene con esto, ¿Se enojo porque le dije que Pedri me había hablado?
Cada vez notaba más extraño el comportamiento de Robert hacia mi, en unos instantes parecía amarme con todo el alma y después nisiquiera me quería hablar.
No lo entiendo
Pero a lo mejor luego se le pasaría ¿Verdad?...
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