VIOLENTOMETRO

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No podía con la preocupación que me estaba cargando, quería realmente saber sobre mi hija, tenía desde hace dos días que no sabía nada sobre ella y no deseaba pedirle el teléfono a Robert. Me había dicho que si quería tomar el teléfono yo le tenía que hacer un "favor" por así decirlo y yo me rehusaba a hacerlo.

- ¿Y por qué no viniste antes?
- Es que me daba pena decirte el porque no podía llamarle a mi mamá.
- No tiene nada de malo que hallas descompuesto tu celular a todos un día nos puede pasar.

No le podia decir la verdad, nadie me creería, todos estarían a favor de Robert ¿Quién le haría caso a un Omega que es rebelde?

- ¿Te sabes el número de tu madre?
- Si, solo le llamo rápido y te devuelvo el teléfono.
- Vale, no te preocupes Gavi.
- Muchas gracias Ronald

Marqué el número de mi madre y al tercer pitido fue cuando contestó, le pregunté acerca de mi bebé, me comentó que últimamente no se encontraba bien y había sufrido una leve fiebre. Supuse que se relacionaba a qué nos encontramos distanciados y ella está sintiendo el desapego de mi calor; me entristeció saber eso y prometí que en cuanto se acabará esto no volvería a separarme de ella.

Finalmente acabe con la llamada, le dije a mamá que me marcara a este teléfono (que era el de Araújo) y no le comentará nada a Robert sobre esta llamada, mi madre lo dudo pero, sorpresivamente acepto.

- Toma, gracias por dejarme hacer esta llamada.
- No pasa nada chaval, si lo vuelves a necesitar solo pídeme lo.
- Solo no le digas a...
- ¿A Robert?, Descuida ese hombre es un Alfa celoso de primera, de mi no saldrá palabra alguna.
- Enserio me acabas de hacer un favor enorme.

Tomo su teléfono y lo guardo, estaba a punto de irme cuando...

- Gavi, solo tengo una pregunta...
- Si?
- ¿Cómo soportas a Robert? Digo, no es que sea mala persona con nosotros, pero contigo es distinto...
- No pasa nada tío, es solo que soy su Omega y por eso a veces se descontrola derrepente.
- Pero no es normal Pablo, el día que te humilló delante de nosotros, realmente sentí una impotencia por no haberte defendido en ese instante.
- No es n-necesario, solo fué un error mío.

Sentí como sus brazos me rodeaban y su mentón se colocó en mi cabellera. Era un abrazo reconfortante, cómo aquellos que mi padre me solia dar de chico, Araújo era como esa figura paterna que necesitaba para consolarme.

-Si te vuelve a hacer algo más, no dudes en venir conmigo y decírmelo, yo siempre te voy a defender Pablito, ante todos y por todo.
- Muchas gracias Ronald, realmente te aprecio mucho.
- ¿Qué le pasó a tu teléfono? Y dime sin mentirme.
- Robert me lo quitó, porque dijo que me quería tener controlado.

Araújo solo me apretó más en sus brazos y después me soltó, revolvió mi cabello con su mano y se retiro del lugar. Me pareció extraño, solo espero y no se meta en problemas.

Ya era de noche, y subí a la habitación que nos correspondía, realmente me sentía muy cansado, Xavi nos había puesto un entrenamiento muy pesado, habíamos ganado el partido pasado pero al parecer eso no lo satisfacía.

Llegué a la habitación y allí estaba mi Alfa, al parecer estaba checando sus redes sociales y sin tratar de llamar su atención, traté de llegar al baño, sin embargo se levantó repentinamente y se colocó enfrente de mi.

- ¿Con quién estuviste?
- ¿Yo? c-con nadie, fui a cenar al comedor y enseguida subí.
- ¿Me crees idiota? Te lo voy a repetir otra vez ¿Con quién estuviste?

Esa maldita voz de mando que siempre había odiado que utilizarán los Alfas, hizo que en contra de mi voluntad agache mi cabeza y me límite a contestarle...

- Con Araújo, me dijo que necesitaba ayuda en algo.
- ¿Y porque apestas a él?, De una vez te voy diciendo que la ropa que traes puesta te la quites y no te la vuelvas a poner.
- Robert ¡solo es ropa!, No te afecta en nada.
- Cállate, te estoy dando una orden y tú tienes que obedecer.

Me empecé a desnudar lentamente, sentía miedo y mis instintos de correr de allí empezaban a ganarme. Robert se desespero y me arranco la ropa, rompiéndola en el momento, solo pude soltar un chillido de la brusquedad con la que me desnudó. Empezó a marcarme con su olor y sus colmillos acariciaban la marca de nuestro lazo.

- Te prohíbo salir al comedor solo, de hecho te voy a prohibir andar solo de ahora en adelante, a donde vallas yo voy a ir contigo para asegurarme de que no andes de fácil con nadie. Tu eres mío y siempre lo serás ¿Entiendes?

Clavó sus colmillos en mi cuello, renovando la marca, pero fue doloroso, se sentía peor que un golpe y solo se dedicó a lamer la zona en dónde me mordió.

- Esto es para que aprendas que ya tienes dueño, y en dónde te vea de nuevo con Araújo haré que la próxima vez sea más doloroso.

Me aventó en la cama y él salió de la habitación, sentía como pequeñas gotas de sangre aún salían de la marca y como está se tornaba un poco morada.

En verdad no lo entiendo, ¿Qué quiere de mi?.

Perdón por no haber actualizado ya casi me les iba con San Pedro 😿.