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Cómo era de esperarse, el entrenamiento anterior que fue muy agotador rindió frutos. Ganamos el siguiente partido y a nuestro entrenador se le ocurrió la idea de invitarnos a una cena especial para festejar; solo que había un pequeño y sencillo problemita... Mi temporada de celo había comenzado y mi amado esposo me había prohibido estrictamente salir de la habitación.

Mi calor había tenido comienzo en la madrugada, lo cual me hizo que fuera imposible conciliar el sueño, trate de pedirle ayuda a Robert, pero simplemente se dió la vuelta y me ignoró.

Ante su rechazo no tuve de otra manera que ir a tomar duchas frías para poder calmarme. Luego del nacimiento de Klara mis celos se habían vuelto irregulares y había fechas en las cuales no tenia mis temporadas de calor o cuando llegaban estás dolían ser muy intensas.

Así había pasado toda la mañana y viendo la situación posiblemente durante todo el transcurso del día. Robert no me había ayudado en ningún momento y simplemente se limito a darme una de sus advertencias y me encerró en la habitación.

Con toda la vergüenza del mundo tuve que utilizar la masturbación debido a la intensidad del calor. Ya había tenido tres orgasmos en lo que iba del día y aún sentía que me sofocaba en la calentura de mi piel y los pequeños dolores que se producían en mi vientre.

- Principito, ¿te encuentras bien?

Esa voz, mi instinto me decía que me levantará, abriera y le rogara por un nudo el cual mi esposo no me había querido otorgar, pero la poca cordura que me quedaba me limitaba a hacerlo, Pepi era casi mi hermano y no podía pedirle eso...

- ¡Quiero estar solo!
- Principito no has bajado a comer y todos estamos preocupados por ti, abreme la puerta, te subí algo para que puedas comer.

¿Cómo le explicaba a Pedri que si yo le abría la puerta, lo que yo me iba a comer sería a el?

- ¡Encerio, no puedo hacer lo que me pides, porfavor vete!
- Pablo, ¿Robert te hizo algo?
- N-no nada, s-solamente no quiero v-verte.
- ¿Te sientes bien? Te escuchas acelerado.
- Si, solo deja la comida cerca de la puerta y pasa a retirarte porfavor...

Se escuchó un silencio cómplice, de repente se había dejado de escuchar a Pepi insistir, supuse que me había hecho caso y se había retirado.

Pero, estaba muy equivocado, se escuchaba como la puerta se destrababa para abrirse, ¿Cómo lo había hecho?... Ah, claro, yo siempre dejaba una llave de respuesto debajo de la pequeña alfombra que estaba por la puerta y al parecer Pedri lo descubrió.

- ¿Realmente estás bien Gavi?

Al sentir el aroma encantador de él, me levanté de la cama con rapidez, me encontraba con una camiseta larga que yo usaba para dormir y mi ropa interior. Al parecer Pedri se dió cuenta que estaba en celo y sabía que la había cagado por entrar a la habitación.

- A-alfa ayúdame p-por favor~
- N-no Gavi, yo no soy tu alfa, deja voy a buscarlo y decirle que lo necesitas...
- Él no me quiere tocar Alfa, pero tú si... Ayúdame por favor, duele mucho.
-No Gavi, deja de perdido hablarle a Ansu para que cuide de ti, no me pidas cosas imposibles.

Me acariciaba de las mejillas mientras me daba sus "razones" por las cuales no me quería tocar, yo en mi falta de cordura no sabía que estaba haciendo y sabía que más tarde me arrepentiría.

- ¿Acaso soy horrible?, Ni tu y ni mi esposo me quieren tocar, ¿Tan indeseable soy?
- No es por eso Pablo, solo que no sería correcto hacer esto, no quiero tener problemas con tu Alfa.
- Él no se dará cuenta, siempre que puede me abandona, tu no lo hagas por favor... Alfa~

Al parecer estaba logrando hacer caer a Pepi, sus labios apenas y rozaban los míos, sentía la ansiedad porque me tocará, total, Robert me había dicho en mi cara que me había sido infiel, ¿Porqué yo no puedo serlo?

Era tortuoso el momento, parecía que era en cámara lenta, yo cerraba mis ojos en espera de un beso tan siquiera, pero no llego, a cambio escuché a Pedri hablando con ¿Ansu? Le estaba pidiendo supresores y que subiera a verme. Realmente ¿ya no soy atractivo para nadie? Primero me rechaza Robert que se supone que es mi Alfa y el debe de ayudarme, y ahora me rechaza Pedri con la excusa de que era incorrecto.

Sentia cómo las lágrimas empezaban a recorrer mis mejillas, y de un momento a otro, caía al suelo por el dolor de mi vientre. Esto alarmó a Pedri y me alcanzó a tomar de la cintura para que no me diera el duro golpe contra el suelo, sentía el calor de su cuerpo y así paso...

Logré besarlo mientras lo sujetaba de la sudadera que traía, pareció corresponder mi beso y de un simple toque se había convertido en un beso necesitado; Él me sostenía de manera firme de mi cintura y yo coloque mis brazos alrededor de su cuello. Pero, el toque en la puerta se escuchó e hizo que Pepi me soltará rápidamente... Yo quería más y nuevamente lo tome de sus mejillas mientras lo volvía a besar.

- ¿Gavi? ¿Pedri? ¿Estan allí? Traigo los supresores...
- Si aquí estamos, solo deja te abro la puerta.

No, no quería que esto se acabará...

-Alfa no me dejes así por favor~

Me ignoro y fue a abrir la puerta, pero antes de eso, se había quitado su sudadera y me la colocó, sentía como su aroma calmaba un poco mi calor, finalmente salió, solo le digo a Ansu que buscaría a Xavi y le diría que no podría entrenar dependido estos dos días.

- Bueno Pablito, aquí están los supresores tómate uno ahorita y otro cuando ya te vallas a dormir...
- Supongo que gracias Ansu, no quería molestarte con esto...
- ¿Qué está pasando aquí?
- Robert , solo le traje supresores a Gavi, yo paso a retirarme. Si necesitas algo más dímelo.

Y simplemente se fue, dejándome en la boca del lobo, literalmente...

- ¿Qué traes puesto?
- U-una sudadera, la encontré por allí del armario y me la coloqué.
- Quítatela.

Y yo obedeciendo me la quité, veía como sus ojos me recorrían de pies a cabeza y empezaba a acercarse a mi.

- ¿Quién estuvo aquí antes que Ansu?
- n-nadie, solo vino Ansu a d-dejarme eso.
- ¿Quién estuvo aquí antes que Ansu?
- Alfa~, e-estuvo Pedri, me vino a dejar algo de comer...
- ¿Pensabas entregarte a el Omega? ¿Me cambiarias por ese Alfa de cuarta?
- Si Alfa...

Okey, yo ya no estaba razonando y mi respuesta clara-mente no habia sido lo que queria escuchar Robert, solo contestaba lo primero que se me ocurría, debido a que él había empezado a dejar salir sus feromonas.

- ¿A sí?, Te voy a enseñar lo que se siente estar con un Alfa de verdad.
- Por favor Alfa~ haz que deje de doler...

Después de eso, parece ser que descontrole su cordura y me sostuvo de las caderas con fuerza.

- Escucha bien Omega, tienes prohibido hablarle o estar con Pedri, no te quiero cerca de él y si te llegó a ver con el, no sabes cómo te va a ir...
- si Alfa, solo tómame por favor~

No me encontraba en mis 5 sentidos, al parecer Robert lo sabía y se estaba aprovechando de eso.

¿Cuánto puedo llegar a rebajarme para que solo me toque? Y ¿Qué hubiera pasado si Ansu no llegaba? En vez de Robert, ¿ahorita estaría en los brazos de Pedri?

¿Cuánto puedo llegar a rebajarme para que solo me toque? Y ¿Qué hubiera pasado si Ansu no llegaba? En vez de Robert, ¿ahorita estaría en los brazos de Pedri?

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