Pablo Gavira no se imagina del abuso que empieza a generarle su más grande amor... Robert Lewandowski.
A lo mejor su inocencia o ingenuidad no lo dejan notar que cada vez su relación con el mayor ya no es igual que antes.
¿Qué tan lejos puede llega...
Era un nuevo día y me encontraba arreglando a Klara, Robert había tenido que irse temprano y ni siquiera se había despedido de nosotros; Al parecer hoy había amanecido de buen humor, lo sentía a través de la marca y eso me alegraba, mi Robert parecía estar volviendo.
Cuando estuvimos listos mi beba y yo escuchamos el timbre de la casa, al parecer Pedri ya había llegado por nosotros, salí y efectivamente el ya se encontraba allí.
- Luces precioso - Muchas gracias, solo deja ir por la carreola
Cuando salíamos a pasear me gustaba caminar y a veces esa era una razón por la cuál tenía varios desacuerdos con Robert.
- Abrieron una cafetería nueva, ¿Quieres ir? - Si claro.
Así pasamos todo el día, después de desayunar Pedri nos llevó al nuevo parque (al que Ansu me había invitado) y era muy encantador; él siempre tenía tema para hablar y era agradable escucharlo.
Llegó la tarde, paso a dejarme a mi casa y lo invite a comer, nos quedamos un rato jugando con Klara y después se retiro diciendo que Ferran le estaba pidiendo ayuda.
Obviamente por toda la actividad Klara se quedó dormida, pero antes le di una ducha para que pudiera descansar tranquila, yo hice lo mismo y me senté en la sala esperando a Robert.
Escuche el auto y fui inmediatamente a abrir la puerta, lo abrace, sabía que estaba contento porque venía sonriendo desde que se bajó del carro.
Pero, allí estaba otra vez ese molesto aroma a piña...
-Robert, ¿Tú me amas? - Si. - entonces... ¿Porqué hueles a otro Omega? -...
Se quedó callado, no quería hacerme ideas impropias en mi cabeza, pero su silencio decía más que lo suficiente. Empecé a llorar, pero el me sostuvo de la cintura fuertemente, intentaba soltarme de su agarre, pero se me hacía imposible.
- Entonces si es lo que yo pienso ¿Verdad? -Zamknij swoją cholerną gębę. - No Robert, no me voy a callar. - Tu tienes la culpa, si me prestarás más atención no estuviera mendigando amor en otro lado. - PERO NO ES EXCUSA, siempre has sido mi prioridad aún sobre todo, siempre he tratado de demostrarte mi amor y parece que no es lo suficiente para ti. - Porfavor Pablo, no te hagas la víctima, ¿Crees que no he visto como te trata Pedri?, No me sorprendería que le hubieras abierto las piernas a el también.
No lo pude soportar, sus palabras me lastimaban y no lo pude evitar, le di una cachetada, pero eso lo hizo enojar mucho peor.
- Te juro que te vas arrepentir - No perdón, no quería hacerlo, es solo que me haces daño Rob, ¿Acaso eso ya no te importo? - ...
Cómo si una daga atravesará mi corazón, corri hacia la habitación de la bebé, mi pequeña Klara era mi lugar seguro y cada vez que me sentía mal acudía con ella.
La tome entre mis brazos aunque estuviera dormida y no evite volver a llorar.
Ojalá que todo esto sea solo una pesadilla y en cuanto despierte me encuentre entre los brazos de mi marido, mientras me acaricia y me expresa cuánto me ama.
Cómo lo hacía antes...
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