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Tenía mucho miedo, no sabía de qué era capaz Robert cuando estuviéramos solos, era otra de las cosas que me había puesto a pensar. Estaba en camino a casa de mi mamá para dejar a Klara y de allí me iría con Ansu, era mi plan del día de hoy; pero, no sabía que el destino me jugaría algo en contra.

- Hola corazón, ya estaba desesperada por ver a mi hermosa nieta
- Si mamá, hoy te traje la pañalera, pero mañana te traigo la maleta de Klara.
- Si corazón, Robert me habló anoche y me comentó que mañana se irían a lo del torneo.
- Si mamá... Lo que pasa es que Robert...

No quiero que le digas a alguien sobre lo de ayer y pobre de ti si me llegó a enterar...

- ¿Qué pasa con Robert cielo?
- No, nada mamá, solo está muy emocionado por este torneo.
- Oh, que bueno cielo, supongo que tú también ¿Verdad?
- si mamá...

No podía decirle a mi mamá, ella tenía una buena relación con mi marido, fácilmente podría reclamarle a Robert y provocar su furia contra mí.

Ahora tendría que ir a encontrar a Ansu en la plaza que se encontraba cerca, pero, escuché un claxon detrás mío, voltee y allí estaba, el dueño de mi corazón y de mis pesadillas, intenté ignorarlo para poder correr a la plaza y huir con Ansu.

Pero volvió a tocar el claxon y mi cuerpo reaccionó por mi, me subí al auto y el me volvió a tomar de las mejillas, me beso sin delicadeza otra vez.

- ¿Planeabas irte con Ansu?
- ¿Como lo sabes? No es lo que piensas, solo me invitó a pasear...
- ¿Me abandonarias otravez por tus amigos?

Entonces lo entendí... Robert había entrado en celo, por eso me  estaba buscando, Si le daba lo que quería, ¿Me trataría mejor?.

...

En cuanto llegamos a nuestra casa, me tomo de la cintura y empezamos un beso rudo; me cargo y me llevo a la habitación, me recostó en la cama y  empezó a desnudarme,  al conectar nuestras miradas me di cuenta.

El no me miraba con amor, me miraba con deseo, cómo si solo le importará saciarse de mi sin que yo le importará.

Empezó a recorrer mi cuerpo con sus besos, dejaba mordidas que resultaban ser un poco dolorosas y sujetaba con fuerza mis  muslos. Intentaba hacerme la idea de que sentía placer y no dolor.

El empezó a desnudarse y comenzó a frotar su erección contra mi entrada que ya se encontraba lubricada; entro repentinamente y si no fuera porque mi cuerpo ya se había preparado me hubiera desgarrado.

Soltaba pequeños quejidos y gemidos, pero, de igual manera no sabía si eran de placer o dolor e incomodidad. Me sujete de su espalda pues sus movimientos empezaron a ser más frenéticos, él estaba en busca de su propia liberación...

- Mírate, pareces una puta removiendote debajo mío

Su ofensa sólo me hizo sentirme peor, solo esperaba a que me dejara de utilizar para que esto se acabara...

Empecé a llorar, no podía con la tristeza que sentía en mi corazón, sentía que me estaba pudriendo por dentro y el lo interpretó como si fueran lágrimas de éxtasis.

Cuando terminó, se acostó a un lado mío y me atrajo hacia sus brazos mientras me besaba mi cabellera, dejaba caricias en mi espalda y bajaba sus besos hacia mi cuello.

-  Te amo Pablo
-...

Decidí callarme callado y fingir que ya estaba dormido, apoye mi cabeza en su pecho y escuchaba el ritmo de su corazón. Él solía hacer esto cuando estaba triste y era su manera de consolarme, pero ya no se sentía igual...

¿Sería amoroso conmigo si soy sumiso?

¿Sería amoroso conmigo si soy sumiso?

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Nueva actualización, nos vemos hasta el lunes ✨☕

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